Royals
Preocupación en Reino Unido: ¿Qué le pasa a Isabel II?
Preocupación por el estado de salud de la monarca tras pasar la noche del miércoles hospitalizada en Londres
Cuando una fuente oficial no es clara y se limita a confirmar noticias si ya no le queda más remedio en lugar de comunicarlas de primera mano, surgen dudas, rumores y conjeturas de todo tipo. Y eso es exactamente lo que está sucediendo en el Reino Unido estos días con la salud deIsabel II. La jefa de Estado tiene 95 años, por lo que las alarmas son entendibles. La pregunta que se hace todo el mundo es la siguiente: ¿qué le ocurre exactamente a la monarca?
Isabel II se vio obligada el pasado miércoles acancelar un viaje a Irlanda del Norte por recomendación médica para «descansar durante los próximos días». La visita, que se había preparado durante meses, estaba cargada de simbolismo, ya que coincidía con el centenario de la partición de la isla de Irlanda y las nuevas negociaciones entre Londres y Bruselas ante las grandes tensiones creadas por nuevos controles aduaneros post Brexit.
La cancelación, por tanto, no habría tenido lugar si no hubiera sido por un motivo de peso. No obstante, el Palacio de Buckingham quiso quitar dramatismo asegurando que Isabel II «había aceptado con reticencia» el asesoramiento de los doctores y se encontraba «con buen ánimo».
Lo que no reveló, sin embargo, es que los servicios médicos la enviaron el mismo miércoles a un hospital para realizar unas «investigaciones preliminares» y que la monarca acabó pasando allí la noche. Era la primera vez que se quedaba hospitalizada desde 2013, cuando sufrió una gastroenteritis. Solo cuando la noticia fue revelada en portada por «The Sun», el diario más vendido del Reino Unido, fue cuando el palacio se vio obligado a confirmarla el jueves por la noche. Lo cierto es que el del palacio es un equilibrio complicado. Por una parte, debe dar a conocer suficientes detalles sobre la salud de la reina como para mantener informado al público. Pero, al mismo tiempo, ha de mantener la privacidad a la que tiene derecho. El gran problema es que cuando la jefa de Estado tiene 95 años y las informaciones se dan con cuentagotas, se acaba por provocar más preocupación que transmitir tranquilidad.
Fuentes oficiales señalaron que el mismo jueves a mediodía, ya estaba al frente de su escritorio de trabajo en el Castillo de Windsor. De nuevo, se hacía hincapié en que estaba de «buen ánimo». Pero no se daba ningún tipo de detalles sobre las «investigaciones preliminares» que le llevaron a pasar la noche en el King Edward VII, en el centro de Londres. Se trata del mismo hospital en el que su marido, el duque de Edimburgo, fue tratado a principios de este año, antes de fallecer el pasado abril a los 99 años. Tras enviudar, lejos de tomar un segundo plano, la monarca ha intensificado la agenda con numerosos actos públicos. Y el próximo año se celebrará además su Jubileo de Diamante: 70 al frente de la corona. Se trata de la monarca más longeva de la historia del Reino Unido.
«Transición tranquila»
Los que la conocen aseguran que no pasa por su cabeza la posibilidad de abdicar en su hijo, el príncipe Carlos, de 72 años. Por su fuerte devoción religiosa, asume que debe servir al país hasta su muerte. No obstante, desde hace tiempo, el heredero al trono cada vez tiene más peso en la corona, por lo que muchos expertos hablan de «transición tranquila».
Solo en el mes de octubre, Isabel II ha tenido 16 actos públicos, sin duda, un ritmo demasiado intenso para una persona de su edad. De hecho, el pasado martes presidía una recepción en el castillo de Windsor, acompañada de Carlos y del príncipe Guillermo, y su aspecto era bueno. Allí recibió a líderes empresariales y embajadores mundiales con motivo de la Global Investment Summit, celebrada en Londres ese mismo día. La monarca estrechó manos y charló animadamente con los numerosos invitados, entre los que estaba Bill Gates. «Cada vez más a menudo surgirán recordatorios así, de que ya no puede aguardarse de ella lo que se esperaba hace 10 o 20 años», decía al «Daily Mail» Joe Little, director de la revista «Majesty».
En cualquier caso, Buckingham mantiene inalterables los planes de Isabel II de cara a la cumbre del clima de la ONU que comienza la próxima semana en Glasgow, una cita clave a nivel internacional, y en la que Reino Unido, como anfitrión, se juega mucho a nivel diplomático en la era post Brexit. Todos los ojos estarán puestos en Escocia. Y en ella.
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