Escándalo

Pelea en plena calle de Ernesto de Hannover y la hija de Pitita Ridruejo, Claudia Stilianopoulos

La pareja acabó yéndose cada uno por su lado

Clo Stilianopoulos y Ernesto de Hannover en un montaje
Clo Stilianopoulos y Ernesto de Hannover en un montajeIG: @neo.bc / GtresLa Razón

La revista Semana publica hoy las imágenes exclusivas de la pelea de Ernesto de Hannover y su novia española, Claudia Stilianopoulos, en Madrid. La pareaja salió a disfrutar de una velada con amibos, cuando de pronto comenzaron a pelearse y retirándose cada uno por su lado.

Eso se deduce, al menos, de las imágenes que la revista publica en portada, y en su interior, y en las que se aprecia la tensión en la pareja. El desencuentro entre el príncipe alemán y la hija de Pitita Ridruejo se produjo e el interior de un restaurante. Ernesto y Claudia discuten acaloradamente e incluso en un momento él la agarra de la muñeca, momento que con gran enfado aprovecha la hija de Pitita, para muy enfadada irse en un taxi sin mirar atrás.

Christian Hannover y Alessandra" Sasha de Osma " con sus hijos Nicolás y Sofía, y con Ernesto de Hannover
Christian Hannover y Alessandra" Sasha de Osma " con sus hijos Nicolás y Sofía, y con Ernesto de HannoverGAAGTRES

Pero el todavía marido de Carolina de Mónaco no solo discutió con su pareja española, también lo hizo con una amiga de esta a la que echó de un empujón de la mesa.

Ernesto de Hannover y Claudia Stilianopoulos se conocieron este verano y todo parecía indicar que la relación marchaba viento en popa. No solo se había visto al príncipe mucho más relajado paseando por El Retiro junto a su hijo Christian, su nuera Sassa de osma y sus nietos, sino que además había decidido fijar su residencia en Madrid donde ha comenzado a buscar piso.

Probablemente se trate de uno de los royals más polémicos del viejo continente. Su historial está lleno de controversias y escándalos, relacionados la mayoría de ellos con su predisposición a la vida ociosa y a la juerga. El último de ellos tuvo lugar hace justo un año, cuando fue detenido por las autoridades austriacas tras agredir hasta en dos ocasiones a la policía y otra a la pareja que trabajaba como servicio en su casa. Ernesto de Hannover fue condenado a diez meses de prisión, que no se harían efectivos con las condiciones de que dejara el alcohol y abandonara su lujosa cabaña.