Royals

El príncipe Harry ensombrece el 96 cumpleaños de Isabel II

La soberana británica celebra hoy su aniversario, aunque no hay ninguna celebración prevista hasta el Jubileo

El príncipe Harry besando a su abuela, la Reina Isabel II
El príncipe Harry besando a su abuela, la Reina Isabel IIStuart C. Wilson©GTRESONLINE

Isabel II cumple este jueves 96 años. Cuando nació aquel 21 de abril de 1926 a las 2.40 de la madrugada, en una casa de Mayfair, nada hacía presagiar entonces que se convertiría en una de las monarcas más longevas de la historia del Reino Unido. Es más, ni siquiera estaba previsto que se convirtiera en reina. En un principio, era a su tío Eduardo quien le esperaba el trono, pero éste lo dejó todo para casarse con Wallis Simpson, una divorciada estadounidense. En el momento de la abdicación, ella ni siquiera había cumplido los 11 años. Pero aceptó con templanza que su destino ya estaba escrito. No hay nada previsto para marcar su aniversario. Su cumpleaños siempre se celebra oficialmente el 2 de junio. Aunque este año, toda la pompa y boato se dejará para los eventos programados para conmemorar sus 70 años en el trono con el Jubileo de Platino. Debido a su debilitada salud y su falta de movilidad su presencia en los actos solo se confirmará en último momento. Dadas las circunstancias, éste debería ser un cumpleaños especial. Pero se ha visto empañado por las tensiones familiares y la intervención del que fue uno de los royals más populares.

Harry lo ha vuelto a hacer. Desde que abandonó la Firma para instalarse en su glamurosa vida en California no ha parado de dar disgustos a su abuela. Su explosiva entrevista con Oprah Winfrey -alegando, entre otros, que un alto miembro de la monarquía era racista- coincidió con uno de los momentos más delicados, ya que el Duque de Edimburgo –quien falleció poco antes de cumplir 100 años– se encontraba hospitalizado.

Y ahora el hijo menor de Diana ha ensombrecido de nuevo el cumpleaños de la monarca con otra intervención. La cadena estadounidense NBC emitió anoche una entrevista donde Harry reveló cómo había sido su último encuentro con la monarca. Tras el polémico Megxit, Harry y Meghan pasaron por Windsor antes de dirigirse a La Haya donde se celebraron los Juegos Invictus. La pareja no había estado junta en el Reino Unido desde que se desvinculó de la Casa Real en marzo de 2020.

«Estar con ella fue genial, fue muy agradable verla, está en muy buena forma. Siempre ha tenido un gran sentido del humor. Tanto Meghan como yo tomamos el té con ella, así que fue muy agradable ponernos al día», comenta. Pero luego dice una frase que ha generado un nuevo seísmo en Palacio: «Solo me aseguro de que esté protegida y de que tenga a las personas adecuadas a su alrededor».

Los duques de Sussex durante los Juegos Invictus
Los duques de Sussex durante los Juegos InvictusDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

¿Qué quería decir con ese apunte? Los expertos en monarquía ven sin duda en ello un ataque directo y un «grosero insulto» hacia su padre, el príncipe Carlos, y su hermano, William, de los que cada día está más alejado.

En pleno escándalo, el hecho de que Harry y Meghan hayan sido invitados a participar en la mítica foto del balcón del Palacio de Buckingham durante el Jubileo este verano no ha sentado nada bien a gran parte de los monárquicos, quienes temen que se corre el riesgo de distraer la atención de lo que debería ser un momento de puro triunfo personal y reconocimiento a Isabel II por toda una vida dedicada a la institución. «Si bien podemos simpatizar con la Reina por desear construir puentes, ¿realmente quieren sus súbditos que el psicodrama de Meghan y Harry domine el Jubileo? No. Su explotación egoísta de su posición es nauseabunda», matizaba la columnista Allison Pearson en «The Telegraph».

Vida de «celebrities»

Es difícil discernir si la invitación provino del propio Palacio o de la hábil y siempre ocupada máquina de relaciones públicas de los Sussex. Porque desde que abandonaron la Firma para instalarse en su glamurosa vida en California viven como «celebrities», firmando incluso un contrato millonario con Nefflix para realizar un programa al puro estilo Kardashian.

La visita de los Sussex, que no había sido anunciada públicamente, se produjo después de que Harry no asistiera el pasado 29 de marzo en la abadía londinense de Westminster a un servicio religioso en memoria de su difunto abuelo, un gesto que también fue duramente criticado. Y que seguramente causara dolor en la soberana, cuyo 96 cumpleaños se ha visto una vez más empañado por la polémica.