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Lealtad

Felipe VI interrumpe sus vacaciones para apoyar a su gran amigo Jaime Anglada

El Monarca regresa en solitario a Mallorca tras el grave accidente del músico, mientras sigue de cerca la crisis de los incendios en España

Felipe VI Gtres

El verano de Felipe VI suele estar marcado por una rutina inmutable: unos días en Palma de Mallorca, entre recepciones oficiales, paseos en el puerto y momentos privados junto a la Reina Letizia y sus hijas, antes de partir hacia unas vacaciones discretas en destinos exóticos. Sin embargo, este año el plan se ha visto alterado. El Monarca ha decidido interrumpir su descanso privado y regresar antes de tiempo a Marivent. El motivo no es institucional, sino personal: visitar a su íntimo amigo, el músico mallorquín Jaime Anglada, que se recupera de un grave accidente de tráfico.

Según informó el programa Fiesta, Felipe VI estará de nuevo en Palma desde el 18 hasta el 25 de agosto. Lo hará en solitario y, según avanzan fuentes cercanas, sin apenas servicio, con la intención de pasar tiempo con amigos y, sobre todo, de acompañar a Anglada en este momento crítico. El cantante permanece ingresado en el Hospital Son Espases después de que un vehículo, al realizar una maniobra prohibida, arrollara la moto en la que viajaba. El conductor se dio a la fuga, mientras que Anglada pasó nueve días en la UCI, sedado y con respiración asistida.

Recuperación lenta

El vínculo entre el artista y el monarca es estrecho y de larga data. De hecho, apenas unos días antes del accidente, ambos compartieron un concierto en la isla. Ahora, la evolución favorable del músico -que ya ha despertado y ha reconocido a sus hermanos- permite augurar una recuperación, aunque lenta. Felipe VI, consciente de la dureza del proceso, ha querido estar cerca, confirmando la lealtad que siempre ha caracterizado sus amistades más personales.

El Rey Felipe VI durante el concierto de Jaime Anglada, a 01 de agosto de 2025, en Palma de Mallorca (España).Raúl TerrelEP

La interrupción de sus vacaciones también ha estado marcada por otra preocupación: la oleada de incendios que asola la península. Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía sufren las consecuencias de las llamas, con miles de hectáreas calcinadas, tres víctimas mortales y numerosos evacuados. Felipe VI no ha permanecido ajeno. En los últimos días, ha contactado con distintos presidentes autonómicos para transmitir su solidaridad y apoyo a los efectivos de extinción. Tanto Alfonso Fernández Mañueco como Juanma Moreno han agradecido públicamente sus llamadas, destacando la cercanía del jefe del Estado en momentos de crisis.

Además, la Fundación Reina Sofía ha activado un fondo de 50.000 euros destinado a paliar los daños medioambientales provocados por los incendios. Un gesto que confirma la voluntad de la institución de implicarse también desde el ámbito práctico.

De este modo, el rey combina en pleno agosto su faceta más íntima -la de un amigo que se vuelca en el cuidado de los suyos- con la responsabilidad de jefe del Estado, atento a las emergencias nacionales. Un equilibrio complejo que lo devuelve a Mallorca en un verano donde la calma ha quedado interrumpida por la lealtad y la preocupación.