Día histórico

Harry: «Siempre me sentí vigilado por los tabloides»

El hijo de Carlos III declara ante el Tribunal Superior de Justicia británico por escuchas ilegales a su persona

Desde que rompiera lazos con el Palacio de Buckingham, el príncipe Harry se ha propuesto una misión: acabar con lo que llama la «cultura tóxica» de los tabloides, a los que considera «malvados». Es la prensa sensacionalista, según apunta, la culpable de la muerte de su madre, Lady Di, y la que ha tenido un «impacto devastador» en su salud mental al retratarlo como un «tonto» irresponsable propenso al consumo de alcohol y drogas.

Esa misión es lo que le llevó ayer a sentarse en el High Court, donde mantiene una batalla legal con el Mirror Group Newspapers (MGN) -responsable de cabeceras como el famoso Daily- al que acusa de haber obtenido durante años informaciones por métodos ilegales, como pinchazos telefónicos.

La expectación era máxima. No en vano, se trataba de la primera vez en más de un siglo en ver a un miembro de los Windsor sentado en el banquillo de los testigos. La última ocasión fue en 1890, cuando el entonces príncipe Eduardo tuvo que declarar en un juicio por difamación derivado de una partida de cartas. «La prensa ha sido hostil conmigo desde que nací», resumía Harry en una larga declaración escrita que venía a transmitir el mismo mensaje que revela en su polémica biografía Spare y en las entrevistas y documentales de Netflix que ha ido protagonizando desde que abandonó Londres y que le han ido distanciando cada vez más de su familia.

Britain's Prince Harry leaves the Royal Courts of Justice in London
Britain's Prince Harry leaves the Royal Courts of Justice in LondonKirsty WigglesworthAgencia AP

«Siento que en todas las relaciones que he tenido, sea con amigos, novias, familiares o en el Ejército, siempre ha habido una tercera parte implicada, los tabloides», señalaba. En este sentido, Harry afirmó que sentirse vigilado le hacía «sospechar constantemente» de «todo el mundo», un aspecto que relaciona también con el caso de su madre, Lady Di. «Siempre escuché que la gente decía que mi madre estaba paranoica, pero no era así. Tenía miedo por lo que le estaba pasando y ahora sé que yo también sentía lo mismo», argumentó, explicando que el acoso mediático fue lo que le llevó a mudarse a California con su mujer Meghan.

Acorralado

Los 33 artículos seleccionados -de los 140 que presentó- están fechados entre 1996 y 2009: cubren las visitas de su madre a Eton, el colegio de élite donde estudiaba; el encuentro del príncipe con amigos en un pub de Londres para almorzar un domingo o el día en que se rompió un dedo. Asimismo, también hay episodios con su ex novia Chelsy Davy, con la que mantuvo una relación intermitente durante seis años. «Siempre sentí que los tabloides querían que estuviera soltero, ya que les interesaba mucho más y vendía más periódicos», apuntó.

El problema para el príncipe es que, el tribunal -donde el juicio se extenderá entre seis y siete semanas- es un ambiente muy distinto del sofá donde mantuvo la entrevista fácil con Oprah. El abogado de Mirror Group Newspapers, Andrew Green fue desgranando cada una de sus acusaciones y Harry quedó muchas veces acorralado. En un momento dado, por ejemplo, el abogado dijo que había obtenido su primer móvil en 1998 por lo que no podía presentar artículos de supuesto espionaje de 1996. Aparte de Mirror Group Newspapers, Harry ha emprendido también acciones legales contra Associated Newspapers Limited (editor del Daily Mail) y News Group Newspapers (responsable de The Sun). Pero los juicios podrían volverse contra él cual boomerang si es incapaz de concretar con pruebas todos sus traumas. E incluso en el caso de que ganase, podría perder, porque al fin y al cabo es él quien está exponiendo cada vez más su privacidad, tanto él como su mujer, porque en Los Ángeles quieren ser personas públicas.