
Amistad
Pedro Trapote, apoyo incondicional al Rey Juan Carlos: "Lo que queremos es que venga"
El empresario, amigo del monarca desde hace décadas, siempre ha reconocido su decisivo papel en la democracia española

El Rey Juan Carlos I se encuentra este fin de semana en España, aunque el viernes, debido a la mala climatología, prefirió disfrutar en casa de Pedro Campos, donde se aloja cada vez que regresa a la localidad gallega de Sanxenxo para participar en las regatas.

A media tarde, aparcó en la puerta de la residencia de Campos un furgón de la pescadería elegida habitualmente por el monarca. La conductora atendió discretamente a la prensa y confirmó, sin entrar en detalles, que había entregado el pedido encargado, "productos del mar". El Rey aprovechó su estancia en España para reunirse con los amigos y celebrar con ellos una cena.
Mientras, el libro "Reconciliación, que ha visto la luz esta semana en Francia, sigue provocando reacciones. En esta ocasión ha sido Pedro Trapote quien, al ser preguntado cuando se encontraba en compañía de su esposa, Begoña García Vaquero, no ha dudado en salir en su defensa. "Nosotros lo que queremos es que venga", ha dicho el empresario. Asegura que leerá sus memorias cuando lleguen a España: "Seguro, vamos".

La amistad de Don Juan Carlos con el empresario, casado en cuatro ocasiones, padre de cinco hijos y cuñado actual de Felipe González, viene de lejos. Durante años compartieron cacerías en la finca La Flamenca, uno de los cotos más emblemáticos de España ubicado en Aranjuez.
Cerca de esta misma localidad, Trapote organizó una comida en 2019 en su propiedad de El Jardín de Oñate para agasajar al monarca después de que este anunciara su retiro de la vida pública. El empresario reunió a una veintena de los amigos más taurinos de Don Juan Carlos. Nunca ha ocultado sus afectos y no duda en poner en valor su papel como hacedor de la democracia en nuestro país: "Excelente en todos los sentidos. Lo hizo muy bien capitaneando la Transición", declaró en el programa de Susanna Griso durante la pandemia.

Icono del ocio nocturno
Trapote fue un icono del ocio nocturno en nuestro país. Hijo de un carpintero, comenzó su vida laboral como director de una sucursal del Banco Bilbao tras el traslado de su familia a Barcelona. Tras pedir una excedencia, se dedicó a llevar una embotelladora de vinos en Alcalá de Guadaira que no funcionó demasiado bien. Su incursión en el mundo del ocio nocturno comenzó con la apertura de locales en la Costa del Sol y en Canarias. Junto a otro socio levantó todo un imperio en la Costa del Sol y en Canarias. En cinco años inauguró R. Piroska y La Clochard en Barcelona, Joy en Torremolinos, Marbella, Puerto Banús, Los Monteros-Playa del Inglés y Maspalomas en Gran Canaria, La Orotava y Puerto La Cruz en Tenerife. En 1981, inauguró en Madrid la emblemática discoteca Joy Eslava.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


