Lealtad
La princesa Ana, a punto de cumplir 75 años: no dejará de trabajar hasta los 90
La Real Casa de la Moneda ha emitido una moneda de plata de cinco libras con una significativa inscripción: "La Princesa Real. Celebrando 75 años. Deber y devoción".
La Casa Real británica se prepara para celebrar el cumpleaños del miembro más trabajador de la familia: la princesa Ana de Inglaterra. El 15 de agosto cumple 75 años y, con este motivo, la Real Casa de la Moneda ha emitido una moneda de plata de cinco libras con una significativa inscripción: "La Princesa Real. Celebrando 75 años. Deber y devoción".
En dos palabras, la moneda compendia una vida entregada a La Firma desde la calidez, la ética del trabajo y la sencillez. Así es como la definen la prensa británica, los biógrafos de la Casa Real o los empleados de Palacio que han tenido un trato más cercano con ella.
Sin celebración
La moneda, aprobada por la princesa, es la única conmemoración que Ana ha autorizado para celebrar su cumpleaños el 15 de agosto. A pesar de los esfuerzos de los cortesanos en los últimos meses para que compartiera ideas, ha rechazado todas las sugerencias de nuevos retratos oficiales o entrevistas con los medios. La princesa evitó varias reuniones con asesores reales para discutir opciones.
A pesar de haber pasado casi una década de la edad oficial de jubilación, la hermana de Carlos III no ha dado ni una sola señal de bajar el ritmo. El año pasado, volvió a encabezar la lista como la miembro de la realeza más trabajadora, con 474 compromisos. El Rey quedó en segundo lugar con 372.
A principios de este año, le preguntaron si estaba considerando jubilarse. Respondió: "No es realmente una opción". Entre las razones, está su presencia ineludible teniendo en cuenta el reducido número de miembros de la realeza que trabajan desde la marcha del duque de Sussex y el descenso de categoría del duque de York .
Por deber o devoción, su deseo es seguir los pasos de su padre, el príncipe Felipe, que no se retiró hasta la última década de vida. Su idea sería mantener el ritmo durante la década de los ochenta y empezar a relajarse a partir de los 90. El duque de Edimburgo finalizó su vida laboral a los 96 años. Su último compromiso en solitario fue el recibimiento en el Palacio de Buckingham a los Royal Marines, tras 64 años como su capitán general. Ni la edad ni la intensa lluvia le impidieron hacer el saludo militar.
Si el padre tenía a su esposa, la reina Isabel II como bastón emocional, la princesa Ana lo encuentra en su marido, Tim Laurence, que sigue sus pasos vigilando para que la agenda no le lleve a un agotamiento extremo.
Una única pausa
Durante más de siete décadas, Anne ha parecido casi imparable, pero se vio obligada a pausar la actividad en junio del año pasado tras ser ingresada en cuidados intensivos con conmoción cerebral y lesiones en la cabeza. Los médicos consideraron que eran compatibles con el impacto de un caballo. En una entrevista con Press Association durante una visita oficial a Sudáfrica en enero, Anne admitió que el accidente le había hecho reflexionar: "Simplemente te recuerda, te muestra que nunca se sabe con certeza, algo [sucede] y podrías no recuperarte. Tienes muchísima suerte... si logras mantenerte más o menos en tu sano juicio, y el verano pasado estuve a punto de no estarlo. Hay que vivir cada día como viene, dicen. Te recuerdan claramente que cada día es una bendición".