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“Dulceida off”: El por qué del detox digital de las influencers 2.0

Aida Doménech y Laura Escanes confiesan no estar pasando su mejor momento. ¿su remedio? Alejarse temporalmente de las redes sociales, su fuente de ingresos y crisis de ansiedad

Dulceida, en El hormiguero
Dulceida, en El hormigueroEl Hormiguero

Este ha sido el verano de los atardeceres, de las vacunas y de los reencuentros, pero también el de la desconexión virtual de las influencers a causa de la ansiedad que exigencias, rumores y críticas procedentes de las redes sociales generan. Dos de las instagramers más populares de nuestro país, Dulceida y Laura Escanes, han decidido anteponer su salud mental a los «likes». La paradoja radica, cómo no, en que ambas han anunciado su retirada temporal de las redes sociales… Una supera los dos millones de seguidores y la otra, los roza. El motivo no es otro que la necesidad de reforzar esa autenticidad desde la que hablan y que es la responsable del enorme seguimiento del que disfrutan.

«Hace 10 días eliminé la aplicación de Instagram de mi móvil. Desde hace más de seis años que nunca había hecho eso», explicaba Laura Escanes sobre su pausa. «Supongo que todos en algún momento necesitamos parar. No os voy a mentir, he pasado épocas mejores. Hay muchas batallas que no cuento por aquí, supongo que para proteger a los míos, para protegerme a mí. Este último año he pasado momentos de mucha debilidad, muchas dudas sobre infinitas cosas, muchos miedos, inseguridades y pérdidas de gente que he querido y querré siempre», escribía. El texto acompañaba a un carrusel de imágenes familiares que dejaban claro que la influencer se había tomado ese paréntesis virtual para descansar junto a su marido, Risto Mejide, y su hija, Roma.

«Tenemos que imaginar lo que sienten al estar abriéndose y siendo vulnerables para conectar con sus audiencias desde la autenticidad, y se encuentran con personas con las que no solo no conectan, sino que las insultan: los haters», explica Jaz Díaz, experta en marketing de influencia. Aunque este «break» ha sorprendido, ha sido Dulceida la que ha paralizado Instagram al anunciar una retirada temporal de las redes. Este no ha sido un verano fácil para ella, pues tras anunciar en Instagram haberse tomado un tiempo con su chica, Alba Paul, el acoso mediático y el aluvión de comentarios malintencionados recibidos, junto a la reciente muerte de su abuela, han empujado a la influencer a poner su vida virtual en pausa. Ambas han recibido el apoyo de muchos personajes públicos, que han aplaudido sus descansos y que les han dedicado bonitas palabras. Desde Paula Echevarría hasta Nagore Robles son muchas las famosas que han sabido entender estas necesarias desconexiones que cada vez son más habituales entre las celebridades, que a su vez se atreven con mayor frecuencia a denunciar en entrevistas y en sus posts el acoso al que son sometidas.

«Si hablamos de una figura muy relevante que quiere desconectar un mes, ha de avisar a la audiencia y explicarlo. Sin embargo, si la pausa va a ser de poco tiempo y coincide con un periodo en el que muchos están de vacaciones, no creo que afecte a sus negocios», cierra. No hace falta que sean muchos los «haters» que atacan en momentos delicados para que sus palabras calen, algo que demostró la plataforma Hope Not Hate al analizar 5.000 tuits en los que se criticaba a Meghan Markle, que también decidió separarse de las redes.

«Desde hace unos meses estoy recibiendo un acoso constante en redes sociales por parte de unos pocos, que hacen mucho ruido», explica por su parte Dulceida. La salud mental ha salido del armario, y el que sean numerosas las influencers que comunican sus problemas abiertamente y las que deciden tomarse un descanso de las redes es mejor noticia que ser «trending topic».