Crónica

Los sábados de Lomana: todos opinan de Ainhoa Arteta, pero la realidad es otra

Ainhoa Arteta
Ainhoa ArtetaAlberto R. RoldanLa Razon

Ayer tuve un momento de emoción al final del musical sobre la vida deTina Turner, que se acaba de estrenar en Madrid. Era tal la energía y la felicidad que nos produjo, que de una forma totalmente espontánea nos levantamos y empezamos a bailar con la protagonista Astrid Jones que parece poseída por el espíritu de Tina y es una barbaridad verla con esa espectacular voz y energía. Se me vino a la cabeza todo lo que hemos pasado y la cantidad de personas que se han ido. Ver todo un teatro en pie aplaudiendo, lleno de alegría, me hizo dar gracias a la vida por estar ahí.

La vuelta de verano es una explosión de acontecimientos, algunos nada alegres como la erupción del volcán canario que no cesa en nuestra maravillosa Isla de La Palma, la isla bonita que cantó Madonna.

También está el apartado separaciones de las cuales la de Ainhoa Arteta y Matías Urrea es la que ha generado más dimes y diretes. Todo el mundo opina pero pocos conocen la realidad. Mejor que no la sepan ya que es un problema entre dos personas, que lo mejor que podrían hacer es solucionarlo para no seguir a vueltas con temas que a ninguno favorece. Por último, ha aparecido también la hija de Ainhoa sin venir a cuento diciendo que no quiere que nadie la nombre cuando es ella la que ha salido a la palestra con sus declaraciones. Yo me retiro de esta historia deseándoles lo mejor. Ainhoa necesita recuperarse. Es una diva y ha tenido demasiados problemas que indudablemente afectan a la voz. Los representantes de los cantantes líricos, una de las cosas más importantes, es que deben entender de música y saber qué registros y qué óperas o conciertos pueden cantar en cada momento y cuándo deben descansar si no quieren destrozarse las cuerdas vocales. Ainhoa Arteta cometió una gran equivocación al nombrar como mánager a un marino que para colmo era su marido... Y se forzó hasta el infinito mezclando televisión, realities y ópera, algo totalmente contrapuesto. Una cantante de ópera es una diva inaccesible que está a otro nivel, con un aura que debe hacer soñar. ¿Imaginan por un momento a la gran María Callas cocinando? ¿O peleándose en un plató? Jamás...

Ainhoa Arteta y Maías Urrea
Ainhoa Arteta y Maías UrreaJose VelascoEuropa Press

Otro tema recurrente esta semana ha sido el de la familia Pantoja. Todo resulta complicado y un poco gafe dentro del clan. Anabel tenía toda su boda organizada con Omar Sánchez en la isla La Graciosa, y justo esta semana muere su abuela doña Ana, que llevaba años recluida en Cantora muy enferma ya que padecía Alzhéimer. Ha fallecido con 90 años. La muerte siempre es un triste acontecimiento, que casualmente ha coincidido con la fecha del aniversario de la muerte de Francisco Rivera «Paquirri», en Pozoblanco, hace 37 años. Un suceso que ha servido para juntar a toda esa conflictiva familia que ya estaba en la isla para celebrar el enlace ayer viernes. Todos, Kiko, Isa y Anabel, se volvieron en viaje rápido a casa de Isabel Pantoja para darle un abrazo, aunque no pudieron despedirse de su abuela que, por lo visto, ya la habían incinerado en el Tanatorio de Jerez de la Frontera.Anabel, con muy buen criterio, decidió no suspender la boda, incluso su tía Isabel Pantoja así se lo sugirió. Hoy están todos de celebración menos el Dj en la isla La Graciosa, que es una maravilla. Desde aquí les deseo la mayor felicidad. Anabel es una chica muy buena, que siempre se ha visto rodeada de circunstancias que no ha podido gestionar en todo momento.