Meses complicados

El regreso de Belén Esteban: de la tristeza a la ilusión de casarse por la iglesia

La colaboradora de ‘Sálvame’ ha vuelto a la televisión después de unos meses ausente por su lesión en la rodilla y ha dado su entrevista más sincera

Belén Esteban con muletas
Belén Esteban con muletasJosé Ramón HernandoEuropa Press

El próximo martes, Belén Esteban pisará de nuevo el plató de «Sálvame» después de tres meses de ausencia. Aquella trágica caída el 25 de abril rompió, de momento, muchos planes e ilusiones. Pero la «princesa del pueblo», a pesar de que ha sufrido eso que se denomina «tristeza constante», un estado cercano a la depresión, tiene la suficiente fortaleza para salir adelante y vencer a la adversidad. Belén tiene muy claro su futuro, así nos lo adelanta una persona de su círculo más íntimo: «En agosto se irá de vacaciones con su marido y pasará unos días en Benidorm con su hija Andrea, el novio de ésta y su madre. Le recomiendan que no realice viajes largos. Todavía tiene que hacer rehabilitación, porque su pierna derecha, tras romperse la tibia y el peroné, aún necesita algo de tiempo para conseguir una movilidad normal. En estos tres últimos meses ha llorado mucho, un llanto diario por una situación casi insostenible. Y ella misma reconoce que no es buena enferma. Desgraciadamente, se encerró en sí misma y por mucho que le decíamos que queríamos ir a visitarla, siempre se negaba porque no quería ver a nadie. Ahora, parece que se está abriendo un poco, se le nota más alegre, con muchas ganas de hacer cosas… aunque sigue con muletas. Entre esos planes fallidos, dos bodas que iban a ser inminentes. La primera, en Las Vegas en agosto, su marido Miguel disfrazado de Elvis Presley y ella de Marilyn Monroe, un capricho divertido y que le inspiraron Alaska y Mario Vaquerizo, que cumplieron ese sueño hace más de una década. El segundo enlace, el más importante, casarse en septiembre por la Iglesia, un proyecto que, a día de hoy, está en el aire. Belén Esteban quiere que su paso por el altar se consolide en unas condiciones físicas mucho mejores que las actuales, no se ve entrando en la iglesia de Paracuellos del Jarama, la localidad madrileña que es su lugar de residencia, cojeando y con muletas. Será una boda sin grandes algarabías, sencilla y con la presencia de su familia y amigos más íntimos. Y su pandilla de amigas de toda la vida, con Mariví, Tina y Paloma al frente.

Belén Esteban
Belén EstebanMediaset

Pero sus médicos le han dado un alta por mejoría que no es completa. Sigue con los ejercicios de rehabilitación, reconoce que ha echado mano de la acupuntura, y todavía permanecen en su pierna los veinte tornillos y las dos placas que le pusieron en el quirófano. Y sus médicos le han dejado claro que no recuperará totalmente la masa muscular hasta dentro de un año. Debe tener mucha paciencia y afrontar el largo camino de la rehabilitación con mucho ánimo e ilusión. Ella confiesa que «de no ser por la gran profesionalidad del equipo médico que me operó podría haberme quedado coja de por vida. He pasado mucho miedo, pero más por tristeza mental constante que por la situación con la pierna. Me cerraba a todo y a todos, me pasaba el día obsesionada y con mi cerebro en ebullición. Era un tormento, voy mejorando poco a poco, pero lo he pasado muy mal». Miguel, el gran amor de su vida, y su hija Andrea son piezas esenciales en este periodo de recuperación. Siempre a su lado, animándola y, sobre todo, mostrándole el mayor cariño del mundo. Un apoyo primordial en esta etapa tan dura. La relación de la tertuliana de «Sálvame» con el padre de Andrea Janeiro, Jesulin de Ubrique, parece pasar por un periodo de respeto y comunicación. De hecho, los Janeiro, familia del torero, han estado pendientes de la evolución de Belén Esteban, y esta ya ha felicitado a Jesús y a su mujer, María José Campanario, por el reciente nacimiento de su hijo Hugo. Es más, Andrea ya conoce personalmente a su hermanito. Fue a verle hace pocas semanas a Arcos de la Frontera. Gracias a Dios, el distanciamiento de antaño entre padre e hija ha pasado a la historia.

El terror a una biopsia inesperada

Hace unos diez días, Belén recibía una de las mejores noticias de su vida. El pólipo que le habían extraído era benigno. Pero ese periodo de tiempo que va entre el paso por el quirófano y la entrega de resultados, fue del todo inquietante y terrorífico. Ella rarifica lo anterior: «Tenía un miedo que te mueres». Por eso mantuvo en secreto lo de biopsia y no le contó nada a su familia y amigos, que se enteraron de todo cuando la colaboradora concedió la entrevista exclusiva el pasado viernes en el «Deluxe». Desde el plató pidió perdón a todos los suyos, justificando su actitud porque «no quería preocuparles hasta conocer los resultados que me acaban de entregar esta misma semana».

La colaboradora televisiva se sometió a una ecografía vaginal que reveló que «el endometrio era más grande de lo habitual», y nuevo paso por las manos del cirujano. Gracias a Dios, falsa alarma. Pero fue un aviso para que las mujeres “se sometan cada año a pruebas ginecológicas».