Sufrimiento

Belén Esteban narra su calvario tras su accidente en ·“Sálvame”: “Los peores meses de mi vida”

La tertuliana ha concedido su primera entrevista tras fracturarse la tibia y el peroné

Belén Esteban en una imagen de archivo
Belén Esteban en una imagen de archivoGtres

Ya han pasado varios meses desde que Belén Esteban sufrió un terrible accidente en “Sálvame” que la ha mantenido alejada del programa a lo largo de todo este tiempo. Mientras realizaba una prueba al más puro estilo de “Supervivientes”, la tertuliana cayó al suelo con tan “mala pata” que se fracturó la tibia y el peroné. Se trató de una lesión bastante grave por la que incluso necesitó ser intervenida quirúrgicamente, y aunque desde su círculo íntimo se ha trasladado que no lo ha pasado nada bien, no ha sido hasta ahora cuando por fin ha roto su silencio y se ha decidido a relatar el calvario por el que ha pasado.

Lo ha hecho entre las páginas de la revista “Semana”, y aunque no será hasta mañana cuando la publicación llegue a todos los quioscos de España, el medio ya ha adelantado un avance en su página web. “Han sido los peores meses de mi vida, de verdad. Nadie se imagina lo que he pasado”, se queja Belén Esteban. No es para menos, atendiendo a lo complicado de su recuperación tras la importante operación a la que fue sometida: “Me han puesto 20 clavos y dos placas de 4,5 centímetros y un total de 55 puntos”.

Belén Esteban en el hospital
Belén Esteban en el hospitalInstagram

Sin embargo, y a pesar del dolor físico que sintió, el verdadero calvario de Belén Esteban le llegó a través de su estado anímico. “Lo he pasado fatal. Me bloqueé, no quería ver a nadie, ni comer, ni hablar… Me hundí. He estado peor de la cabeza que de la pierna”, recalca la colaboradora, que asegura que ha pedido ayuda psicológica porque “así no podía seguir”. Reconoce que “estaba cabreada con el mundo, con mi familia, con mis amigos, con mis compañeros, con mis jefes… conmigo misma”, aunque por fin “empiezo a ver la luz al final del túnel.

Uno de sus mayores apoyos ha sido su marido, Miguel Marcos, de quien solo tiene buenas palabras: “Se merece el cielo”. Por lo visto, el conductor de ambulancias no se ha separado de ella en ningún momento y se ha convertido en su mejor cuidado cuando la de Paracuellos más lo ha necesitado.