Verano en España

Las vacaciones de Richard Gere y Alejandra Silva en Marbella: cenas en Nobu y disfrutando de sus hijos

El actor pidió pasar desapercibido en el concierto de Andrea Bocelli

El actor estadounidense Richard Gere y su esposa Alejandra Silva. EFE/ Daniel Pérez
El actor estadounidense Richard Gere y su esposa Alejandra Silva. EFE/ Daniel PérezDaniel PérezAgencia EFE

Richard Gere y su mujer, Alejandra Silva, se encuentran disfrutando de unas distendidas vacaciones en Marbella. La pareja esta pasando sus habituales días de descanso en España, con total discreción. Gere y su familia han pasado unos días en Italia, lugar emblemático para ellos porque fue donde se conocieron y se enamoraron. Después recalaron en la pitiusas. Ibiza es un destino que le encanta a la pareja. Pero el protagonista de “Oficial y Caballero” no conocía Marbella: “Me encanta este país y su gente, son muy amables. Todavía no conozco Marbella, y el premio que le dan a Alejandra será un motivo para tener cerca esta tierra”. Así que el sábado, la familia Gere aterrizaba en Marbella para unas merecidas vacaciones.

El actor estadounidense Richard Gere y su esposa Alejandra Silva posan a su llegada a la Gala Starlite, hoy domingo en Marbella, Málaga. EFE/ Daniel Pérez
El actor estadounidense Richard Gere y su esposa Alejandra Silva posan a su llegada a la Gala Starlite, hoy domingo en Marbella, Málaga. EFE/ Daniel PérezDaniel PérezAgencia EFE

Si el año pasado, el actor y su esposa eligieron para el puente de agosto, la casa familiar de sus suegros, en la playa de Bastiagueiro, ubicada en el arenal de la bahía de Oleiros (La Coruña), este año han optado por la exclusiva zona de La Zagaleta en Benahavis, la urbanización más cara de Europa. Y allí están pasando unos días, en el sur, con motivo del premio solidario que ha recibido Alejandra por su labor solidaria en la fundación que preside. Según ha sabido LA RAZÓN, los Gere han viajado junto a los padres de Alejandra y sus familiares más cercanos para estar juntos unos días en la más absoluta privacidad. En la blindada urbanización de La Zagaleta, encuentran la discreción que tanto anhelan al lado de los pequeños de la casa, Alexander, de 3 años, y el benjamín, que nació en el confinamiento y que va a cumplir pronto 2. Para el cuidado de los niños a la pareja le acompañan dos “nanis”.

El cantante italiano Andrea Bocelli durante el concierto en el Festival Starlite, en Marbella. EFE/Antonio Paz
El cantante italiano Andrea Bocelli durante el concierto en el Festival Starlite, en Marbella. EFE/Antonio PazAntonio PazAgencia EFE

Así ellos han podido distraerse para asistir a varios eventos, entre ellos el concierto mas esperado de la temporada con el tenor Andrea Bocelli. Richard junto a su “otra mitad” como el mismo llama a Alejandra, no ha querido desaprovechar venerar a uno de sus mitos musicales.

De rodillas ante Bocelli

Ya lo anunciaron en la gala. Uno de los eventos que no se perdería la pareja era disfrutar de los temas de su amigo Andrea Bocelli. Richard Gere y Alejandra Silva, que no son de aparecer en actos públicos, asistían a su segundo acto de este año tras la pandemia. Ya lo habían hecho en el mes de abril con motivo de otra gala solidaria organizada por City Harvest, la entidad que se encarga de proporcionar alimentos a las personas más necesitadas de la ciudad de Nueva York yen la que colabora la pareja. Richard amante de la ópera y el genero lírico coincidió con el tenor el día anterior, en el que Alejandra recogía un premio por su labor solidaria. El intérprete señaló lo orgulloso que estaba de su mujer, y halagaba el trabajo solidario que hace: «Ella es muy humilde, no lo convierte en un gran asunto, ni siquiera quería aceptar el premio porque no es para ella, es para la gente a la que ella ayuda”.

Richard Gere y su esposa Alejandra Silva, en Marbella, Málaga. EFE/ Daniel Pérez
Richard Gere y su esposa Alejandra Silva, en Marbella, Málaga. EFE/ Daniel PérezDaniel PérezAgencia EFE

Su vida lejos de los focos, sigue siendo un mantra, ya que no les gusta ser vistos en público. De hecho según ha sabido LA RAZÓN, para el concierto de Andrea Bocelli, el artista pidió un palco alejado de la vista del público y de la prensa para poder disfrutar a gusto del show. Este medio lo encontró situado en el extremo de la tercera fila de palcos, junto a toda su familia y haciendo muchas fotografías con el móvil y levantándose con Alejandra en numerosas ocasiones para aplaudir al maestro italiano y en los temas mas románticos acariciando a su mujer. Al final, el actor no pudo reprimir su deseo de bajar al escenario y demostrar “lo devoto” que era de Bocelli arrodillándose ante él y mostrándole su incondicional admiración.

Sushi en Nobu de su amigo Robert de Niro

Otro de los alicientes de este viaje ha sido la apuesta gastronómica. Si la pareja, eligió el año pasado una sardinada en la casa familiar de la playa de Bastiagueiro, que construyo el abuelo de Alejandra en La Coruña, esta vez en Marbella la apuesta ha sido más exótica. La pareja nada más llegar el sábado a Marbella, se trasladó a Nobu, para disgustar las delicias japonesas, que tanto le ha recomendado a Richard Gere, su amigo el actor Robert de Niro, dueño de la cadena de restaurantes, que hace furor en el mundo. Este restaurante se encuentra ubicado en la placita de Puente Romano y es sitio de culto de cualquier paladar que se precie. Richard y Alejandra no se lo quisieron perder. Después no se les ha visto por más ubicaciones de Marbella. El lugar donde residen, La Zagaleta es uno de los refugios más exclusivos de Europa donde se encuentra la casa más cara de España y cuesta 39 millones de euros. Este lugar también fue elegido en la edición anterior de premios solidarios, por Georgina, la esposa de Cristiano Ronaldo, que es una asidua junto al futbolista, del millonario emplazamiento. Allí la pareja ha podido estar al resguardo de los focos de los fotógrafos disfrutando junto a sus pequeños. Richard Gere tiene otro hijo veinteañero, fruto de su matrimonio con la actriz Carey Love. Alejandra por su parte tuvo un hijo con su anterior marido, el empresario Goving Friedland, el niño tiene diez años y no se separa de su madre. Ella siempre reconoce que Albert, su primogénito, es su incondicional.