Miedo

Omar Montes se escondió en un almacén durante horas tras actuar en Qatar: “He podido escapar”

Uno de los trabajadores del hotel en el que se hospedaban les avisaron de que habían ido a buscarlos

Omar Montes ha sido muy criticado por aceptar actuar en el Mundial de Qatar, al ser un país en el que no se respetan los derechos humanos e incluso están criminalizadas las relaciones sexuales entre personas del mismo género, según Amnistía Internacional.

El de Pan Bendito quiso aprovechar su actuación allí para lanzar un mensaje a favor de los derechos de varias minorías, como la comunidad LGTBIQ+: “¡Viva el amor, viva España, vivan las mujeres, vivan los gitanos y viva el amor libre! Que cada uno se vaya con quien le dé la gana. Os quiero familia, muchísimas gracias. Viva España siempre”, fueron las palabras que pronunció Omar antes de bajar del escenario.

Un mensaje que no pasó inadvertido. El artista ha sufrido un calvario hasta conseguir salir del país y llegar a España. Él mismo lo ha contado a Europa Press a su llegada al aeropuerto de Madrid.

Omar ha asegurado que lo pasó mal, verdadero miedo, que le llevó incluso a esconderse en un almacén. “Yo estaba en un hotel tres días y el muchacho de allí nos estaba echando una mano con todo para comprarnos las chilabas, comer en los sitios, coger los coches, para todo. Termino de cantar y le llama a Nael y le dice que aquí no vengáis al hotel que han venido unos muchachos raros preguntando por vosotros”, confiesa Omar.

“Me dijo que me informaba de eso porque le había caído muy bien, que éramos buenas personas de España, os habéis portado muy bien conmigo y no quiero que haya problemas. Nos dijo que hiciésemos tiempo, que no fuésemos al hotel todavía y nos fuimos a comprar algo y a las pocas horas nos vuelve a llamar y dice que podíamos ir ya que no había ningún problema”.

Cuando llegó al hotel, y temeroso de que volvieran a buscarle, el cantante se tuvo que esconder en “un almacén que tenían dentro del hotel y me dicen que no me vaya a la habitación porque había tenido que decir la habitación en la que estaba y al final lo vi normal porque él tampoco quería problemas”.

Allí permaneció escondido hasta tres horas. Finalmente llegó el coche que les llevaría al hotel: “Cuando llegó el coche me fui, yo a mi rollo andando y demás, me metí y cuando miré detrás vi a gente mirándome y me hice el loco. Me puse mi capucha, tire hacia adelante pasando los controles y como allí al final no soy tan conocido pude pasar, pero llega a ser aquí y no sé. Gracias a Dios mi cara allí es más desconocida y me he podido escapar”.

A pesar del miedo Omar asegura que no se arrepiente de lo que hizo: “Yo siempre digo lo que está en mi corazón y ya está. Si acabo libre son cosas mías, pero a mí nadie me puede censurar ni decirme a mí lo que puedo o no puedo decir. Yo digo lo que me da la gana y si les gusta bien y si no, pues nada”.