Marilyn Manson, acusado de violar a una menor

Una demanda más por acoso y violación ha recaído sobre Brian Warner, más conocido como Marilyn Manson, de 54 años. El polémico cantante estadounidense ha sido demandado ante la Corte Suprema del condado de Nassau en Long Island (Nueva York) por presunta y reiterada violación y agresión sexual a una menor, en la década de 1990.

Esta es la primera demanda que se enfoca en los delitos sexuales que el artista supuestamente cometió al inicio de su carrera musical, ya que las anteriores se habían producido en 2010. Es, además, la primera vez que sus compañías discográficas, Interscope y Nothing Records, también figuran como acusados.

La demandante, identificada solo como Jane Doe, ha presentado cargos de agresión sexual e imposición intencional de angustia emocional contra Warner, y negligencia e imposición intencional de angustia emocional contra los sellos discográficos. En el escrito, la mujer relata que tuvo contacto con Mason por primera vez en septiembre de 1995 después de un concierto celebrado en Dallas cuando tenía 16 años. Fue el propio cantante el que la invitó a ella y a otra joven a subir al autobús de la gira. Allí las preguntaron por su edad, su curso escolar, y anotaron sus direcciones y números de teléfono.

«Mientras estaba en el autobús de la gira, el demandado realizó varios actos de conducta sexual criminal sobre la demandante, que era virgen en ese momento, incluidos, entre otros, la cópula forzada y la penetración vaginal. Uno de los miembros de la banda vio al demandado agredir sexualmente a la demandante, que quedó dolorida, asustada, molesta, humillada y confundida. Después de que terminó la agresión, el acusado Warner se rió de ella… Luego, el demandado Warner le exigió a la demandante que se ‘’largara’' del autobús y amenazó a la demandante con que si se lo contaba a alguien, la mataría a ella y a su familia». Cuando fue expulsada por el artista del autobús, la presunta víctima alega que un gerente de la gira se acercó a ella y le dio un número privado para mantenerse en contacto con la banda. Doe alega que el artista comenzó a llamarla a su casa después de aquel primer encuentro, pidiéndole que enviara «fotos sexuales explícitas de ella y de sus amigas a su club de fans». Tras la agresión, la menor comenzó a consumir alcohol y drogas de forma habitual durante varios años.

Grave angustia emocional

El encuentro volvió a repetirse ese mismo año. El artista llamó a su víctima por teléfono y la convenció para viajar a Nueva Orleans. Allí se repitió la conducta agresiva, «incluyendo besos, mordiscos en sus senos, cópula oral y penetración».

Al alcanzar la mayoría de edad, la demandante comenzó una relación con el baterista de Nine Inch Nails, Chris Vrenna, quien supuestamente la convenció de que se mudara a Los Ángeles. Allí, volvió a acudir a otro concierto de Marilyn Manson, donde un miembro de la banda la instó a asistir a otros dos shows, en Dallas y en Nueva Orleans. «La atmósfera detrás del escenario siempre incluía la disponibilidad de grandes cantidades de drogas para que ella y otros las usaran. La víctima pasó las siguientes semanas de gira con el grupo, tomando drogas y pasando horas con Warner en las que él la acosaba y abusaba de ella sexualmente».

En la demanda presentada en Long Island, se especifica que las discográficas «eran muy conscientes de la obsesión del demandado Warner con la violencia sexual y la agresión sexual infantil». Y añade que «en ningún momento el demandado Interscope y el demandado Nothing Records tuvieron un sistema o procedimiento razonable para investigar, supervisar o monitorear a su personal y/o agentes, incluido el demandado, para prevenir la preparación presexual y el acoso sexual, el abuso y agresiones a hinchas, incluidos menores de edad y mujeres».