Problemas

Belén Esteban, obligada a pasar de nuevo por quirófano

Hace casi un año de su terrible accidente en "Sálvame" pero todavía arrastra algunas secuelas

Belén Esteban en una imagen de archivo
Belén Esteban en una imagen de archivoGtres

Ya ha pasado casi un año desde que Belén Esteban sufrió el terrible accidente en “Sálvame” que le cambió la vida. La colaboradora se colgó de una estructura situada a pocos metros de altura, con tan mala suerte que cayó al vacío y en la caída se fracturó la tibia y el peroné. La de Paracuellos tuvo que alejarse un tiempo de la pequeña pantalla e incluso requirió pasar por quirófano para recuperarse, y aunque hoy parece recuperada, lo cierto es que todavía sufre algunas secuelas.

Así lo ha confesado ella misma en la revista “Semana”, y algunas son tan graves que necesita volver a operarse. “Estoy mucho mejor, todos los días voy a rehabilitación y me está viniendo muy bien. El único problema es que voy a tener que volver a pasar por el quirófano porque me tienen que operar de dos dedos porque de la fractura tan grande que me hice se me ha quedado el tendón cogido en los dedos y los tengo doblados”, explica la tertuliana de “Sálvame” entre las páginas del medio citado anteriormente.

Belén Esteban, con la pierna escayolada
Belén Esteban, con la pierna escayolada@belenestebanmenendezInstagram

No se trata de un problema baladí, porque, según le han hecho saber los médicos, Belén Esteban podría sufrir artrosis si no ponen fin a esta secuela: “No puedo estirar los dedos y el doctor me ha dicho que tienen que abrirme para cortarme los tendones y que esos dedos tengan por fin movilidad… Al final, al tener 49 años, creen que soy una persona joven que si no me hago esto puede tener artrosis. Yo tengo que hacer caso a mi médico”.

Pero no es este el único mal recuerdo que a Belén Esteban le ha quedado de su accidente, sino que también tiene que limitar el uso de determinados zapatos y todavía no puede ponerse al volante: “Yo que soy muy taconera, no puedo ponerme tacón. Además, no puedo conducir porque no tengo aún fuerza para acelerar y frenar”.