
Desconcierto
Carmen Morales y su preocupación por Sheila Devil: "Está enfermito, hay que respetar"
La hija de Rocío Dúrcal acudió al homenaje de Gloria Estefan en Madrid, donde habló con cariño y preocupación sobre la hija de Camilo Sesto, con quien mantuvo una buena relación en el pasado

En el brillante homenaje que Gloria Estefan recibió en Madrid, una figura se abrió paso con la calidez y la cercanía que siempre la han caracterizado. Carmen Morales, hija de la inolvidable Rocío Dúrcal, acudió al evento para acompañar a la artista cubana, y en su paso por el photocall habló con los medios de comunicación sobre dos temas que le tocan de cerca: la memoria de su familia y la preocupación por alguien a quien una vez consideró casi de la suya, Sheila Devil, la hija de Camilo Sesto.
Arropada por una noche de estrellas -con nombres como Beatriz Luengo, Manuel Carrasco, Ana Guerra, Natalia Verbeke o Ágatha Ruiz de la Prada-, Carmen se mostró amable y serena, aunque su tono cambió al abordar el delicado momento que atraviesa Sheila. "No sé nada. Me da mucha penita lo que veo", confesó con visible tristeza. "Tampoco me gusta que le estén llamando e intentando entrevistar porque no está bien, que se ve, no es que lo sepa yo. Hay que dejarle y ojalá su mamá pudiera coger las riendas de su vida. Él está mal, hay que respetar porque está enfermito. Ojalá pudiéramos ayudarle más".
Estado de salud frágil
Las palabras de Carmen Morales reflejan tanto la empatía como el desconcierto ante la situación de Sheila, que desde hace meses ocupa titulares por su frágil estado de salud y sus apariciones públicas. Tras un grave ingreso hospitalario que la mantuvo al borde de la muerte, la hija del legendario Camilo Sesto logró recuperarse y, con valentía, emprendió un proceso de transformación personal al cambiar de género y reivindicarse como Sheila Devil. Pese a su fortaleza, su vida continúa marcada por altibajos y episodios de inestabilidad.

Carmen, que compartió amistad con ella en el pasado, recuerda esos años con ternura, y su testimonio es el de alguien que observa desde el cariño y la distancia. Su apelativo -"está enfermito"- puede sonar paternal, pero nace de una preocupación genuina, más emocional que técnica. Morales no juzga; pide respeto. Un respeto que, como ella misma subraya, debería ser el punto de partida para entender el sufrimiento y la complejidad del momento que atraviesa Sheila.
La hija de Rocío Dúrcal también aprovechó la ocasión para pronunciarse sobre las declaraciones recientes de su hermana Shaila Dúrcal, quien habló en televisión sobre los rumores de un supuesto romance entre su padre, Junior, y Juan Gabriel. Carmen, con la elegancia que siempre ha heredado de su madre, fue tajante: "Cuando escuchas esas tonterías te puedes reír, pero también piensas... mi padre no está aquí. Un poco de respeto".
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