Exclusiva

Cuatro meses de espera y solo dos cómplices: así se gestó la exclusiva de la maternidad de Ana Obregón

La noticia se ha convertido en el revulsivo que necesitaba un negocio: el de la prensa rosa y las agencias de noticias del corazón, que vive una profunda crisis

Ana Garcia Obregon
Ana Garcia ObregonGtres

La famosa presentadora, de 68 años reconocidos y bióloga de formación, ha conseguido una vez más estar en el centro de la polémica generando un debate sin precedentes en la sociedad. Su decisión de ser mamá, madurada en secreto en los últimos dos años, los más oscuros de su vidatras la trágica muerte, en mayo de 2020, de su hijo Aless, le han devuelto las ganas de vivir.

Pero más allá del debate ético generado, la noticia que ocupa la portada de la revista "¡Hola!" se ha convertido en el revulsivo que necesitaba un negocio: el de la prensa rosa y las agencias de noticias del corazón, que vive una profunda crisis.

Es el scoop del lustro: Ana Obregón, en silla de ruedas y con la recién nacida en brazos, abandonando el hospital de Miami que ha hecho posible que se convierta en madre gracias a un vientre de alquiler. La noticia la firma Gtres, una agencia que es el resultado de la fusión de tres grandes del sector, entre ellas, la extinta y mítica Korpa.

Tras años a rebufo de la información generada en los platós de televisión y dejándose comer mercado por la competencia, la revista "Hola" recupera con esta exclusiva sus años de gloria como referente del sector con una noticia de impacto. La cabecera más prestigiosa del sector ha recuperado el liderazgo informativo gracias al excepcional trabajo de investigación de los artífices de esta exclusiva: los paparazzis de Gtres.

Así se gestó la noticia

Una filtración puso en guardia a la agencia: Ana Obregón tenía intención de volver a ser madre por gestación subrogada en Miami. La sorprendente información llegó a Gtres coincidiendo con los inicios de los trámites por parte de la presentadora, pero no fue hasta hace cuatro meses cuando confirmaron que el proceso había fructificado dando así inicio a un operativo de seguimiento sin tregua a la presentadora con la esperanza de captar unas imágenes que confirmaran, de forma gráfica, el acontecimiento.

La guardia en la casa de Ana Obregón no fue fructífera: la presentadora no hizo ningún movimiento ni trámite en España que pudiera convertirse en el sustento gráfico de la información. Aun así, la agencia no soltó a su presa hasta que obtuvo sus frutos cuando confirmó que la actriz tenía previsto viajar a Miami en marzo. ¡Bingo!

En el secreto sólo había dos personas de la máxima confianza de Ana: su hermana Celia y el Conde Lecquio, su expareja y padre de su único hijo, Aless. Para proteger la información, Ana blindó el acceso a las dos únicas personas que eran imprescindibles para hacer realidad su sueño de ser mamá y no confío ni siquiera en sus íntimos amigos, entre ellos, su representante, Susana Uribarri.

Ana Obregón y Susana Uribarri en Roma
Ana Obregón y Susana Uribarri en RomaInstagram

La agencia ha mantenido en secreto la noticia durante cuatro meses para conseguir, en exclusiva, la imagen de Ana con su bebé.

Dos días antes de su llegada a Florida, dos paparazzis de la agencia Gtres, la esperaban discretamente en el aeropuerto internacional de Miami. El objetivo: no perder su rastro y seguirla hasta su alojamiento en la ciudad. Ella los llevaría, sin saberlo, hasta el Memorial Regional Hospital de Miami, uno de los más prestigiosos de la ciudad de Florida. Allí, dos días después, el lunes 20 de marzo, la pequeña Ana llegó al mundo para convertirse en Estados Unidos en su hija legal a todos los efectos.

Durante los dos días que Ana estuvo en la ciudad, los fotógrafos no la perdieron la pista, captando las primeras imágenes en las inmediaciones del hospital de una Ana nerviosa y feliz a partes iguales hasta que llegó la definitiva: la salida de la actriz en silla de ruedas con la pequeña que se realizó el miércoles 22. Desde ese día hasta el lunes 27, fecha en que se realizó la venta en pleno cierre de la revista, Ana Obregón no volvió a ser captada por los fotógrafos. Cinco días de nervios para todos los implicados en el reportaje ante el temor de que la propia Ana comunicara, a través de sus redes sociales, la feliz noticia.

Ese día, y de manera excepcional, Álvaro García-Pelayo, CEO de Gtres, se reúne con el propietario de "¡Hola!", Eduardo Sánchez Pérez, para negociar el precio del reportaje. Aunque las cifras permanecen en secreto, la venta ha devuelto la alegría al negocio de los paparazzis, rompiendo la tendencia bajista del mercado de la prensa rosa en papel.

El reportaje mejor pagado de los últimos dos años

Es el reportaje mejor pagado de los últimos años a una agencia de noticias por un personaje nacional, aunque el precio no llegue a la cuarta parte de lo que se hubiera pagado por él hace una década, cuando los paparazzis dejaron de ser los reporteros gráficos mejor retribuidos del sector. Por poner un ejemplo: la polémica adopción en 1995 por parte de Isabel Pantoja supuso unos ingresos a los autores de la noticia cercanos a los 100 millones de pesetas de entonces. Fueron cuatro meses de investigación y trabajo en Perú realizado por dos fotógrafos, entre ellos, el actual dueño de Gtres, Alvaro García-Pelayo. La revista superó holgadamente el millón de ejemplares vendidos y firmó un acuerdo con la tonadillera de 150 millones de pesetas por tres posados, incluyendo las primeras navidades de la nueva familia, en los que Isabel posaba con “Paquirrín y Chabelita”.

Portadas de Isabel Pantoja y María del Monte en Lecturas y Díez Minutos.
Portadas de Isabel Pantoja y María del Monte en Lecturas y Díez Minutos.larazon

Hoy, esas cifras son una quimera, pero los números siguen siendo significativos: "¡Hola!" casi ha duplicado su tirada, aumentado el stock en los kioscos de los 250.000 ejemplares habituales a los 400.000. Las fotografías, de una calidad incuestionable, han dado la vuelta al mundo justificando que el precio de esta venta se acerque a lo que pagó la misma revista por las primeras y únicas fotos de la Reina Letizia en bikini y superando lo pagado por las primeras imágenes profesionales de Urdangarín con Ainhoa Armentia.