Opinión

El diario de Amilibia: Pili y Mili no viven la «leonormanía»

"Dicen los analistas de la cosa que viven sus últimas horas como ministras y, claro, eso excita su natural rebeldía antimonárquica"

Ione Belarra e Irene Montero
Ione Belarra e Irene Montero Jesús Hellín Europa Press

Dice José Luis Garci que el problema de España es que los españoles no nos hemos querido nunca, ni en el siglo pasado ni en el anterior. Tampoco en éste. Por ejemplo: el presi practica el onanismo político, o sea, que sólo se quiere a sí mismo. Más: Pili y Mili, las rebeldes porque el mundo y Pablo Iglesias las hicieron así, no acudirán hoy a la jura de la Princesa Leonor. Han dicho Belarra y Montero que no van porque «es un acto para blindar la Monarquía». No quieren a Doña Leonor, su presencia es totalmente incompatible con el eslogan marca de la casa: «los Borbones a los tiburones». Dicen los analistas de la cosa que viven sus últimas horas como ministras y, claro, eso excita su natural rebeldía antimonárquica.

Las ministras de Igualdad, Irene Montero (i) y de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra
Las ministras de Igualdad, Irene Montero (i) y de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione BelarraVictor CasadoAgencia EFE

Ahora que ven a Doña Leonor vestida de militar con tanque, avión y acorazado, les inquieta el blindaje de la monarquía. Ellas, Pili y Mili, no se ven con potencia de fuego suficiente contra ese blindaje ni con todas las armas a su alcance: feminismo, populismo, nacionalismo, secesionismo, antisemitismo, etc. No son tan listas como la Yoli, que se ha revestido de Zara y Purificación García y hasta a mi vecina Felisa se le aparece como la Purísima Concepción. Miguel Ángel Revilla dice que dos cosas se echan de menos cuando se deja el cargo: el coche oficial y los guardaespaldas, aunque no todos sean Kevin Costner. Los echará de menos sobre todo Él, que apareció una noche en «El hormiguero» con 90 escoltas, y claro, es imposible no echar de menos a tanta gente.

Ellas, Pili y Mili, añorarán, imagino, ser la oposición más firme al Gobierno del que forman parte. ¿Hay algo más divertido que eso? Ni ser de Vox, oigan.