Opinión
El diario de Amilibia: Salazar, puto amo de la pasarela
"O sea, que las desgracias nos llegan por no estar quietos en casa"
Pascal: «He descubierto que todas las desgracias de los hombres provienen de una sola cosa: no saber estar quietos en una habitación». O sea, que las desgracias nos llegan por no estar quietos en casa. Óscar Puente, fervoroso seguidor del matemático y filósofo francés, se empeña en evitarnos desgracias, aunque a primera vista parezca todo lo contrario: caos en los trenes y en los aeropuertos, y las carreteras, en buena parte, sólo hábiles para tránsito de mulos. Cuando no está insultando a Ayuso o a Page, el mensaje implícito de Puente dice que, para salvaguardar nuestra salud mental y física, lo mejor es que no salgamos de casa, cosa también muy recomendable para evitar golpes de calor y el turismo masivo. Luego dirán que solo trabaja en las redes sociales y en la investigación de los diversos métodos de sabotaje que está empleando Feijóo para desacreditarle.
Gran transformador, ha convertido el AVE en un pájaro de mal agüero y los aeropuertos en un tormento. Y de un momento otro, pedirá que la UCO registre la sede del PP en Génova en busca del cobre que roban para sabotear el tráfico ferroviario. Leo: «El PSOE insiste en que no va a tirar la toalla». Claro, el Apolo de la Moncloa lo fía todo a la toalla, la que extenderán millones de españoles en las playas para amodorrarse y pasar de todo. La toalla simboliza su necesaria fe en el olvido. Leo también: «Se sabía: Salazar elegía a las chicas según su físico». Sería el presidente ideal de un concurso de mises, asesorado por Koldo y Ábalos. Salazar, el puto amo de la pasarela, que diría Óscar Puente, ahora más empeñado que nunca en impedir como sea el viaje de Feijóo al centro político, incluso al centro comercial. Que lea a Pascal.