Opinión

El diario de Amilibia: La Yoli y los hombres peñazos

" Tengo oído que las mujeres luchan por cambiar a los hombres y en cuanto lo consiguen, ya no les gustan: los prefieren como eran antes"

Antes de abandonar el Ministerio, Yolanda Díaz se ha sacado el estatuto de la manga
MADRID, 11/04/2023.- La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, este martes en el Palacio de la Moncloa, en Madrid. J.J.GuillenAgencia EFE

La Purísima de la Izquierda a la izquierda del Señor (Pedro) es el manantial que no cesa en la animación del circo nacional. Ahora, Yolanda Díaz ha declarado en una entrevista en eldiario.es, muy suelta ella, muy libre y sincera ella hasta extremos insospechados: «Los hombres de izquierda son un peñazo. Me tienen hasta aquí. Se creen que ellos no son machistas porque son de izquierdas. No hay cosa peor en el mundo». No he visto la entrevista (hay un vídeo), pero estoy casi seguro que cuando dijo «peñazo», la Yoli estuvo tentada de decir «coñazo», pero quiso ser delicada y no caer en ese machismo execrable indigno de ella. Y también que cuando dijo «me tienen hasta aquí», se refería más bien al mismísimo que al moño: ambos términos riman perfectamente.

Yolanda Díaz durante el programa 'Lo de Évole'.
Yolanda Díaz durante el programa 'Lo de Évole'.Atresmedia

La ha felicitado Iván Espinosa de los Monteros y es de esperar que la envíe flores Feijóo, siempre tan detallista, pero en las redes le ha caído la del pulpo a la gallega, con sus cachelos y el pimentón. Cuentan las lenguas viperinas que su perorata es todo un mensaje subliminal especialmente dedicado a Pablo Iglesias, su antiguo socio, amigo y promotor, o sea, que sólo le faltó añadir fuera de micrófono: «Y además, los hombres de izquierda te quieren azotar hasta sangrar y que les acompañes al servicio del bar a refrescarse, aunque luego te nombren vicepresidenta».

Otros opinan que las yolis se han empeñado en feminizar a los hombres y ahora empiezan a percibir que prefieren los tíos duros a las nenazas, por lo menos en sus fantasías. Tengo oído que las mujeres luchan por cambiar a los hombres y en cuanto lo consiguen, ya no les gustan: los prefieren como eran antes. ¿Es eso, Yoli?