El Vaticano se ha convertido este sábado 26 de abril en el epicentro de todas las miradas. El mundo entero ha fijado su atención a lo que sucede en la Plaza de San Pedro de la pequeña ciudad-estado, donde se despide al Papa Francisco. Cientos de líderes mundiales de todos los puntos cardinales han querido estar presentes en la ceremonia oficiada por el cardenal decano Giovanni Battista Re. Un acto regio en el que cobran una gran importancia las tradiciones.

También en cuanto a vestimenta. Los códigos de estilo son un tema a tener en cuenta en este tipo de acontecimientos. El Pontífice fue progresista y tenía intenciones aperturistas para la Iglesia. Dejó establecido con todo lujo de detalles cómo quería que fuese su último adiós, rompiendo con algunas tradiciones. Sin embargo, no modificó ni un ápice el dress code impuesto. Así, no se han producido sorpresas y todos han respetado el riguroso protocolo a la hora de elegir sus hatos.

El estricto código de vestimenta en el funeral del Papa

Todas las mandatarias, representantes políticas e institucionales, así como reinas y princesas deben respetar el riguroso luto y vestir de negro durante la ceremonia. El atuendo debe ser largo, dejando muy poca piel a la vista, cubriendo sus piernas y brazos con tela suficiente, también su cabeza con mantillas de idéntico negro. Se busca demostrar el duelo por la pérdida de Su Santidad y respeto hacia los afligidos.

Lo mismo para los hombres, aunque en su caso nadie arriesga y todos confían en la sobriedad del acertado clásico traje de chaqueta, camisa y corbata. En el caso de los monarcas, se les permite la licencia de lucir condecoraciones y medallas, aunque teniendo cuidado de que no sean demasiado ostentosas. Por ejemplo, así harán algunos representantes oficiales de las fuerzas armadas, que pueden acudir a la ceremonia con sus uniformes de gala, siempre y cuando sean opciones sobrias y formales, que no rompan el protocolo imperante.

Siguiendo la solemnidad que se busca en el arte del buen vestir, en el funeral del Papa Francisco también hay código de vestimenta para el clero. Obispos y sacerdotes deberán lucir sotanas y roque blanco, acompañándolo con estola y capa fluvial morada, símbolo litúrgico del luto y la penitencia. En el caso de ellas, su hábito completo en color negro y el velo de su congregación. Los cardenales, los purpurados, estarán situados los más cercanos al altar.