Entrevista
Hablamos con Andrés Velencoso: "Nunca he sido muy exigente con mi físico, y creo que eso me ha salvado"
El modelo y actor se sincera con LA RAZÓN en el marco de la presentación de una parca de edición limitada de su firma de moda
Martin Miller’s Gin, la marca reconocida por ser la ginebra de las 3.000 millas, nace de un viaje que emprendió su fundador para encontrar el agua más pura del mundo, que se encuentra en los glaciares y manantiales de Islandia. Por esta razón, la marca ha decidido homenajear sus orígenes y ha emprendido un viaje por la isla de la mano de Andrés Velencoso (47).
En esta ocasión es OOTO (Out Of The Office), la firma de ropa masculina de Andrés, de la que es director creativo, quien se une al proyecto junto a Martin Miller’s Gin. El resultado es un pack exclusivo, compuesto por un abrigo de edición limitada y una botella de Martin Miller’s Gin Original, uniendo de esta manera funcionalidad, sofisticación y carácter.
El modelo y el actor fue el encargado de presentar la colaboración en pleno corazón de la Gran Vía de Madrid, un nuevo encuentro ante el público que, pese a sus años de carrera, todavía le pone “nervioso”, tal y como él mismo confiesa en conversación con LA RAZÓN.
-¿De verdad se pone nervioso después de tantos años?
Todavía me pongo nervioso en muchas ocasiones, en escenas, cuando estoy grabando, ese momentito antes de dar la acción, siempre hay un pellizquito, que yo creo que es bueno. Es lo que mantiene esa ilusión, esa chispilla. El problema es cuando esos nervios te juegan malas pasadas, que me ha pasado también, por ejemplo de quedarme en blanco.
-¿Cómo surge la colaboración entre OOTO y Martin Miller’s Gin?
El puente de unión soy yo. En la primera colaboración que hicimos ya hablamos mucho del viaje que hizo Martin Miller a Islandia a buscar el agua más pura para crear la ginebra perfecta. Se extrapola a mi viaje a Nueva York a ganarme la vida como modelo, y también a mi viaje personal, a formarme como actor y seguir trabajando.
-Su firma de moda, OOTO, viene a ensalzar el ocio y esa vida “out of the office”, ¿cómo ha cambiado su ocio al acercarse a los 50?
Cuando te acercas a los 50 es verdad que ves el ocio de otra manera. Eso de planear de salir un sábado, un jueves, un viernes a una discoteca ya me cuesta mucho hacerlo. Si se tercia... imagínate que hoy vamos a tomar cerveza, acabamos cenando y terminamos saliendo. Pero planearlo desde el principio me cuesta más. Soy más de estar en casa, en casas de amigos o una cenita y chimpún. Y en casa mucho, muchas cosas en casa. ¿Es muy de señor mayor eso?
-¡Para nada! ¿Se nota señor mayor?
Ya estoy diciendo que tengo 50 y no he llegado. Tampoco tengo en la cabeza la impresión de que vaya a por los 50, creo que todavía tengo 40 y pico, no 40 y largos. Ya veremos cuando me caigan, pero físicamente sí me lo noto. Tengo menos ganas de salir, menos aguante para pegarme una fiesta, menos energía. Necesito entrenar por la mañana, por la tarde ya no me da. Pero en la mentalidad no noto nada, me siento igual de maduro ahora que con 40, o inmaduro…
-La campaña habla de la búsqueda de la perfección, del agua más pura de Islandia. ¿Usted ha sido muy exigente con la perfección en cuanto a su físico?
No he sido muy exigente con mi físico, y creo que eso me ha salvado: saber que no era perfecto, conocer mis defectos, saber cuáles eran mis virtudes y saber explotarlas. Sabía que en los desfiles no era la talla perfecta, pero en las campañas sí les gustaban los hombres más sexys y grandotes, sobre todo en Estados Unidos. Y yo me fui a Estados Unidos a trabajar. No me fui a París, porque en París se llevaba otro estilo de hombre. Pero bueno, no sé si existe la perfección física, ¿existe? Lo que uno considere perfecto, otro puede pensar lo contrario.
-Pero, ¿usted se gusta cuando se mira al espejo?
Me miro al espejo y me gusto, pero intento ver más allá que simplemente lo que estoy viendo. Pienso 'hoy va a ser un buen día porque tienes este proyecto, te lo has trabajado, vas al gimnasio, te vas a encontrar mejor...'. Me miro al espejo y me hablo, pero no sé si miro tanto lo físico.
-Una cita de la campaña que me llama la atención dice: “La vida es un viaje lleno de pruebas y decisiones”. ¿Cuál ha sido su prueba o decisión más dura?
La decisión que yo tomé de dejar la carrera que estaba estudiando, Turismo, me costó mucho. Decirle a mi padre que dejaba la carrera y que me iba a viajar fue duro para mí, pero más por ver su cara. Fue la más dura para mí.
-Islandia es un lugar precioso, pero muy duro. Una buena analogía de algunas personas que nos encontramos en la vida. ¿Le ha pasado alguna vez?
Me ha pasado con fotógrafos que admiras y después son gente un poco hostil, por no decir todas las palabras. Me ha pasado con eso. Cuidado con lo que sueñas porque puede hacerse realidad, en el sentido de soñar cosas muy bonitas que después van en contra tuyo. Me ha pasado con algún estilista, algún fotógrafo, que los tenía colocados en un pedestal, y después no son gente del todo amable.
-¿Qué puede aportar la moda a este mundo que parece estar del revés?
La moda, si te gusta, forma parte de tu personalidad, es una manera de expresarte, es una manera de vivir la vida. A mí me encanta ver gente variopinta y que se sale de lo estereotipado. Me encanta la gente que utiliza la moda para mostrar su personalidad, para mostrar su arte, para tener algo que decir. Yo creo que la moda es eso: decir algo con ella, comunicar.
-Una pregunta que dejan de hacernos a partir de una edad: ¿qué quiere ser de mayor?
Me gusta esa pregunta, porque así siempre piensas que va a haber algo más después, y eso es muy bonito. Yo creo que todavía no he llegado a mi 'prime', y si llego, yo creo que será una renovación continua. Como actor, mi 'prime' de mi conocimiento y mi capacidad para poder afrontar un proyecto no llegará nunca, porque es un trabajo constante. Me gustaría hacer más fotografías y una exposición de fotografía. Siempre digo eso, es como un sueño que tengo pero... Creo que lo dejé por falta de tiempo, pero siempre quiero tener la cámara cerca para disparar. Supongo que en otro momento...