Entrevista

Hablamos con Luján Argüelles: "Vivo una etapa de madurez y serenidad"

Regresa a la pequeña pantalla de la mano de "El camino de la verdad", su nuevo programa en Cuatro

Luján Argüelles
Luján ArgüellesGtres

El regreso de Luján Argüelles a Cuatro tendrá lugar en unos días con "El camino de la verdad", un programa en el que cinco parejas de padres e hijos viajan y recorren juntos el Camino de Santiago, con el objetivo de reconducir sus relaciones, prácticamente rotas. A lo largo del trayecto contarán con la ayuda de una coach y la visita de famosos como Sofía Cristo y Manuel Díaz “El Cordobés”, que compartirán sus propias experiencias.

Luján es autora de los guiones, productora y presentadora.

-La idea es muy gratificante…

Se trata de padres e hijos que tienen relaciones muy difíciles, tensas y, en algún caso, inexistentes. A lo largo del camino se realizan ejercicios de crecimiento personal. Luego también surgen los problemas propios de la convivencia entre las cinco parejas. Y el camino está cargado de energía, simbología, de muchas cosas, de sanación y de replantearse situaciones. Todo les lleva a analizar el porqué de sus diferencias…

-¿Usted hizo ya el camino?

Sí, en 2020. Hice un proceso largo de crecimiento personal. Necesitaba recomponer las piezas de mi vida en un momento determinado.

-¿Y ahora tiene superado aquel bache?

Ahora me planteo cada día a quién puedo defraudar, me coloco la faja del optimismo… Vivo una etapa de madurez, serenidad, de tener certeza de que la vida siempre rema a tu favor, aunque pensemos que no. También he afianzado el control de las cosas.

Ha estado de vacaciones en Egipto e Italia, y confiesa: “El viaje a Egipto es el primero que he hecho a solas con mi hija, y en Italia estuve con mi hija y mi madre. Está siendo un verano diferente y complejo, porque ha muerto mi padre. Digamos que han sido unas vacaciones sanadoras. Nos han venido muy bien a las tres”.

-Recuerdo que hace años me dijo que no tenía espíritu maternal…

Y no lo tenía. Cuando me dijeron que estaba embarazada fue un tsunami, sentía terror, pero desde que nació Miranda se convirtió en una compañera de viaje y en la gran maestra de mi vida.

-¿Cómo le trata el amor?

Estoy libre, sin pareja. Mi gran amor es mi hija. El amor romántico no llama a mi puerta, porque no es el momento de que lo haga. Pero no lo evito, llegará cuando tenga que llegar.