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Declaración

Jorge Javier Vázquez quiere un novio como Montoya: "No quedan hombres como él"

El presentador de "Supervivientes" le ha dedicado al concursante de "La isla de las tentaciones" su último blog de "Lecturas"

Jorge Javier Vázquez Gtres

Montoya es el nuevo fenómeno de la televisión. Tras su paso paso por "La isla de las tentaciones", el de Utrera se ha ganado a toda la audiencia por su espontaneidad y forma de ser. Ahora en "Supervivientes", el artista se ha ganado el corazón de Jorge Javier Vázquez y este no ha dudado en dedicarle una carta de amor, desvelando que "quiere un novio como Montoya" en su último blog de "Lecturas".

Jorge Javier Vázquez, maravillado con Montoya

"Quiero un novio como Montoya. Un novio que se pase el día entero diciéndome "churrita mía", "picha", "gordi" o lindezas por el estilo. Quiero un novio como Montoya, un caballero que se vista por los pies, un hombre que me tenga en un altar, que me pasee por las calles con la misma devoción que le profesa a un paso de Semana Santa", declara el presentador en "Lecturas".

"Un hombre como Montoya es un pasaporte a la felicidad, un peldaño hacia el arcoíris, un cotillón perpetuo (...) No quedan hombres como Montoya. Tan comprometidos única y exclusivamente consigo mismos. Montoya es uno y ciento volando a la vez. ¿Cómo hemos podido pasar tantos años sin él?", se pregunta Jorge Javier Vázquez, totalmente maravillado por el de Utrera y su forma de ser. "Bendita televisión que nos ha puesto a Montoya en nuestras vidas. El jueves debuté con él en "Supervivientes". Lo reconozco: me ganó desde el primer momento. Tiene ese ‘algo’ que atrapa. Profundamente hipnótico".

Según el presentador, "no es tan importante lo que cuenta sino cómo lo cuenta". "Cuando nos habla de lo que ha sufrido por amor –su monotema– lo hace siempre desde una sinceridad apabullante. Aunque su pena tenga ya unos cuantos meses la sigue sintiendo como si hubiera nacido ayer", señala Jorge Javier, destacando la sinceridad de Montoya.

"Montoya es exageración en estado puro. Quizás por eso gusta tanto. Porque parece imposible que viva cualquier suceso, por peregrino que sea, con tanta intensidad. Se emociona tanto hablando del amor como de la caída de la hoja de un árbol en Estocolmo. Lo mismo le da, todo le vale para ponerse como las cabras", declara el comunicador, añadiendo que "uno se da cuenta de que alguien triunfa cuando empiezan a surgir dudas sobre su manera de ser y empieza a correr el argumento de que es un personaje. Ahí es cuando te das cuenta de que estás ante un verdadero fenómeno televisivo".