Kim Kardashian regresa a París: frente a frente con sus asaltantes nueve años después del robo millonario de joyas

Este martes 13 de mayo, París vuelve a ser epicentro de atención mundial. Pero esta vez no por un desfile, sino por un juicio. Kim Kardashian, empresaria, influencer y rostro omnipresente en la cultura pop, ha regresado a la ciudad donde vivió su peor pesadilla: el robo millonario que sufrió en octubre de 2016 durante la Semana de la Moda. Por primera vez, testifica en persona ante el tribunal que juzga a los autores del atraco que marcó su vida para siempre.

En la histórica sala Voltaire del antiguo Palacio de Justicia, bajo medidas de seguridad excepcionales, Kardashian se enfrenta cara a cara con parte de la banda que le robó 10 millones de dólares en joyas. Entre las piezas desaparecidas estaba su anillo de compromiso de cuatro millones, regalo de su entonces esposo Kanye West. Aquella noche, cinco hombres -hoy septuagenarios- la inmovilizaron, la encerraron en el baño y la dejaron convencida de que iba a morir.

500 periodistas acreditados

La expectación es máxima. Casi 500 periodistas acreditados, cámaras, y un público dividido entre el morbo y la empatía aguardan su versión. Su testimonio sigue al de su estilista y amiga Simone Harouche, quien relató cómo se encerró aterrada en el baño contiguo mientras escuchaba a Kardashian gritar. "En su voz se notaba el terror", declaró.

El juicio, que comenzó a finales de abril, juzga a diez personas -nueve hombres y una mujer- por delitos que van desde robo a mano armada hasta complicidad y tenencia ilícita de armas. Uno de los acusados, Yunice Abbas, incluso ha escrito un libro titulado "Yo secuestré a Kim Kardashian". Otro, Aomar Aït Khedache, alias "El Viejo", supuestamente cabecilla, se presenta ante el tribunal con problemas auditivos y físicos, aunque ha reconocido los hechos.

El caso, por momentos surrealista, ha expuesto los fallos de seguridad en torno a las estrellas más seguidas del planeta. Los ladrones huyeron en bicicleta, dejaron bridas con su ADN y perdieron parte del botín en la fuga. La investigación logró identificarles gracias a cámaras, escuchas y torpeza criminal.

Pero más allá de lo policial, el juicio pone foco en el trauma. Kardashian, que en su momento confesó haber temido por su vida, comparece con serenidad, acompañada de sus abogados franceses. "Afronta este momento con dignidad y valentía", aseguraron.