El papel clave de Olga Moreno en la causa de Rocío Carrasco contra Antonio David Flores

La semana pasada se hacía público que Rocío Carrasco sumaba una nuevaderrota frente a Antonio David Flores en los tribunales. En 2015, Rocío Carrasco acusó al ex guardia civil de haber simulado insolvencia económica para evitar el pago de la manutención de los hijos en común, Rocío y David, durante el periodo 2011-2013.

La demandante solicitaba penas de hasta cinco años de prisión y multas económicas, mientras que el Ministerio Fiscal pedía tres años de cárcel y una sanción económica. Sin embargo, el tribunal falla a favor de Flores al no encontrar pruebas suficientes para condenarle.

Este miércoles, el abogado de Carrasco, Javier Vasallo, confirma a LA RAZÓN que recurrirá la sentencia: “¿Cómo se puede decir que el demandado no ha cometido un delito cuando existe una ocultación de bienes y la utilización de personas interpuestas para cobrar? Está muy claro... y me imagino que el fiscal recurrirá también”.

Con el término “personas interpuestas” se refiere, como mínimo, a Olga Moreno, su expareja. Según publicó en su día la revista “Lecturas”, Antonio David Flores habría facturado parte de sus ganancias a través de Maita y Paíto, S.L., una empresa cuya administradora única es la andaluza, como parte de su supuesta estrategia de ocultar su patrimonio para no abonar la pensión a Rocío Carrasco.

La defensa de la primogénita de Rocío Jurado solicitó que Moreno testificara a lo largo del proceso, petición que el juez desestimó porque entendió que las pruebas documentales eran suficientes.

Además, no hay que olvidar que el artículo 416.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal dispone que, en los procedimientos penales, están dispensados de la obligación de declarar los parientes en línea directa ascendente y descendente del procesado, así como sus hermanos, cónyuge o pareja.

En su día se apuntó a esta como la razón por la que Antonio David Flores y Olga Moreno demoraron su divorcio hasta varios meses después de darse a conocer la separación. Lo último que se sabe, según deslizó la propia andaluza en la revista “Semana”, es que en verano de 2023 inició los trámites para hacer oficial y efectiva su ruptura con el padre de su hija, pero desde entonces no ha vuelto a conocerse que el proceso haya seguido su curso hasta el fin del mismo.

Teniendo en cuenta que la causa de Carrasco contra Antonio David podría alargarse por el recurso de la parte demandante, el quebradero de cabeza no ha terminado para ninguno de los actores implicados, aunque una primera sentencia favorable siempre aporta algo de tranquilidad y esperanza a que el proceso concluya de forma favorable para Flores.