Cambio de actitud

Rosario Mohedano tiende la mano a Rocío Carrasco en plena guerra familiar

La relación de las dos primas ha estado marcado por muchas idas y venidas

Rosario Mohedano y Rocío Carrasco
Rosario Mohedano y Rocío CarrascoGtres

Rocío Carrasco mantiene un enfrentamiento público con buena parte de su familia mediática, entre quienes parece encontrarse Rosario Mohedano. Su relación ha estado marcada por constantes idas y venidas, y las recientes palabras que la hija de Rosa Benito vertió contra su prima parecían presagiar una nueva contienda. “¿Que me he portado mal con ella? ¿Por qué? ¿Por qué crees que dice que me he portado mal con ella? Aún sigo esperando que dé los motivos. Sin embargo, yo sí puedo decir que ella se ha portado mal conmigo y con toda la familia, y a las pruebas me remito”, espetó en su cuenta oficial de Twitter.

Sin embargo, su punto de vista ha dado un giro radical en cuestión de pocas semanas, y de sus últimas declaraciones se entiende que Rosario Mohedano ha tendido, una vez más, la mano a Rocío Carrasco. “Por supuesto que la invitaría”, dice a la prensa sobre una hipotética segunda boda con su marido, Andrés Fernández. Ante la sorpresa del periodista, la hija de Rosa Benito aclara: “Lo ves raro, pero es que yo no vería un día así sin mi gente, no entraría en mí”.

Rosario Mohedano en una imagen reciente
Rosario Mohedano en una imagen recienteGtres

Parece que Rosario Mohedano todavía considera “su gente” a Rocío Carrasco, a pesar los ataques que esta le ha dedicado desde su serie documental y a los que ella ha respondido de forma muy dura, incluso refiriéndose a los hijos de su prima, Rocío y David Flores, y a la nula relación que tiene con ellos.

Lo cierto es que, en los últimos días, algunos de los rostros que tradicionalmente se han mostrado más críticos con Rocío Carrasco han rebajado el tono, como también es el caso de Gloria Camila. En su regreso a la pequeña pantalla, la joven prefirió no cargar contra su hermana y frenó en seco a un periodista que intentó revolver en el asunto. “Ahí no voy a entrar”, sentenció ella.