Rosas amarillas, protagonistas en el funeral de María Teresa Campos: este es último homenaje de su familia a la comunicadora

Durante la madrugada del 5 de septiembre, sobre las 5.25 de la mañana, nos dejó María Teresa Campos para siempre. La periodista fallecía en la Fundación Jiménez Díaz, después de ingresar dos días atrás en el hospital con pronóstico muy grave. Sus restos mortales fueron trasladados al Tanatorio de la Paz de Tres Cantos y, a lo largo de la jornada de ayer, multitud de rostros conocidos y profesionales de todos los ámbitos del país asistieron a darle el último adiós a la veterana comunicadora. Sobre las 21.00 horas se celebró una misa funeral oficiada por el padre Ángel, íntimo de la familia y esta mañana, sobre las 11.00 horas, María Teresa Campos ha sido incinerada en el tanatorio, estrictamente en la intimidad y con sus familiares y allegados más cercanos.

Todo el clan Campos ha asistido a la incineración de la periodista, unidos por el dolor, para despedir a la matriarca de la familia. Sus hijas, todos sus nietos, incluso su primer bisnieto, han acudido al tanatorio para decirle adiós a María Teresa Campos. Poco a poco han ido saliendo los familiares de la periodista, vestidos de luto. Pero ha llamado mucho la atención que cada uno portaba una rosa amarilla, una flor poco habitual. Este símbolo tiene un gran significado para las Campos y, en concreto, para María Teresa Campos.

Su familia ha decidido despedirse para siempre de la matriarca con sus flores favoritas. A pesar de que la veterana periodista era muy supersticiosa, sentía una gran pasón por las rosas amarillas. Cabe recordar que Edmundo Arrocet, última pareja de María Teresa Campos, le regaló un ramo de estas flores en su primer San Valentín, algo que le hizo mucho ilusión a la malagueña, como símbolo de su amor.

El clan Campos está atravesando sus horas más difíciles y complicadas con la muerte de María Teresa Campos. Cuando descansen y repongan fuerzas, viajarán a Málaga para llevar la cenizas de la periodista junto a su madre y sus hermanos, cumpliendo así la última voluntad de la comunicadora.