Entrevista

Silvia Intxaurrondo: "Esta España es avanzada para su tiempo"

La conductora de «La hora de la 1» nos ayuda a elegir a la figura nacional más relevante en «El Mejor de la historia» (TVE)

SILVIA ITXAURRONDO
SILVIA ITXAURRONDOCEDIDA

«Antes no estudiabas Periodismo para salir en la tele. Yo lo que quería era escribir y contar historias». Este desahogo de Silvia Intxaurrondo (Baracaldo, 1979) tiene mucho que ver con su forma de ejercer esta profesión. Sin apego al foco, escatimando maquillaje y dando esquinazo a los tacones siempre que puede. Porque lo importante son los datos. Por eso, el pasado octubre, cuando más falta le hacía, que diría C. Tangana, le dieron el Ondas a la mejor presentadora. Lo recogió en Barcelona con una sonrisa infinita. Porque la vasca, cuando no está en un plató, sonríe mucho. Mejor dicho, sonríe mucho más. Una vez metida en faena, se toma muy en serio esto de la información. De hecho, su comentada «agarrada» con Alberto Núñez Feijóo, al que cuestionó el incremento de las pensiones no de acuerdo al IPC en una entrevista previa al 23J, era sólo un ejercicio más de lo que pone en valor a diario. Como ella misma verbalizó entonces: «Solo fue una pregunta». Siguiendo esa inagotable curiosidad suya, además de en «La Hora de la 1», desde el pasado viernes noche nos ayuda a elegir «El mejor de la historia» en la pública. Se trata de un formato heredado de la BBC donde, por tandas de diez personajes y durante cinco programas, se invita a elegir a la figura más relevante y admirada de nuestra historia. Entre los 50 candidatos, Lorca se ha convertido en el primer finalista y tendrá que competir, entre otros, con la mismísima Isabel La Católica o el campeonísimo, y cada vez más cuestionado, Rafa Nadal.

Desde su infancia en Santurce a Madrid, ha transitado la información desde distintas orillas: de Cuatro a La Ser pasando por Telemadrid. ¿Siempre ha sido de mojarse?

He ido aprendiendo con el tiempo, con experiencias duras y con experiencias más agradables. Si tengo que mojarme, me zambullo en la ría.

Tras licenciarse en Periodismo, estudió Filología Árabe y Máster en Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos. ¿Cuál de los dos era el plan B?

Ambos son complementarios. No tengo plan B.

Mientras eligen ganador de «El mejor de la historia» destapan curiosidades. ¿Algún descubrimiento, sin contar los de Cristobal Colón, y algún chasco en sus biografías?

¡Hay tantos descubrimientos! Sólo puedo adelantar que el deporte es una categoría muy pujante, que los artistas son una apuesta firme y que los reyes pueden ser competitivos.

Las primeras críticas al programa, antes de verlo, han venido por la falta de paridad entre hombres y mujeres: 40 sobre diez. ¿No había forma de mejorar las cuotas?

Imposible. Este formato de la BBC deja claro que no se pueden alterar las listas. Sí que permite criterios de exclusión, pero en España no hemos querido aplicarlos. En Alemania sí los activaron para evitar que hubiera nazis en las listas.

Repartió sopas con hondas y se llevó el premio de Radio Barcelona como mejor presentadora. ¿Qué supuso anímicamente ese galardón, el Ondas, en ese momento?

Ha sido algo increíble, un chute de energía en el momento adecuado. Me he sentido orgullosa de mi oficio y de mis colegas.

Hoy por hoy, ¿qué legado conserva de trabajar junto a Iñaki Gabilondo?

Iñaki es un currante y su energía es contagiosa. De él aprendí que uno puede disfrutar trabajando mucho y que hay que ser generoso con la siguiente generación.

En el programa juegan con un filtro de instagram, que a usted le adjudicó a Rosalía de Castro. La escritora decía «es feliz el que soñando muere. Desgraciado el que muere sin soñar». ¿Con qué fantasea y qué le desvela?

Fantaseo con regresar a Marruecos, conocer Japón y vivir una temporada en Colombia. ¿Qué me desvela? Sinceramente, duermo como un tronco.

Si tuviera que elegir al mejor político de nuestra historia...

Hay muchos políticos importantes; sobre todo, en los últimos cuarenta años. Han logrado construir el mayor período de paz y prosperidad. Se valora poco.

Dice que jamás se guarda una pregunta. ¿Cuál le haría a Carles Puigdemont?

¿Por qué aceptó ocupar el lugar de Artur Mas en 2016?

Presenta con zapatillas deportivas. ¿Las usa también para alguna extraescolar?

Prácticamente, no me las quito. Es un gran invento, son liberadoras. ¡Vivan las deportivas!

Los que hemos trabajado cerca la definimos como inteligente, perfeccionista y curranta. ¿Qué adjetivos le adjudican en su casa?

En casa tienen otra opinión: inquieta, revoltosa, chapucera con las tareas domésticas… Un desastre, pero divertida.

Esta España nuestra, ¿en qué es sobresaliente y en qué necesita ser mejor?

Esta España es avanzada para su tiempo. Tiene que creer en sus capacidades y no reprimirse.