La tensión entre Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo se agrava por este gesto de ella

Mucho se ha hablado de Daniel Sancho, después de que asesinara fríamente a su pareja, el cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. Hasta allí se ha trasladado su madre, Silvia Bronchalo, que no se ha separado en ningún momento de su vástago en la prisión de Koh Samui, desde el mismo día en que podía recibir visitas. Tan solo en momentos puntuales y con una buena excusa, la exactriz ha faltado a su cita. Tampoco se la vio cuando su ex, Rodolfo Sancho, pisó suelo tailandés para ultimar trámites referentes a la defensa de su hijo de cara al durísimo juicio que está por venir, además de poder ver en primera persona al chef entre rejas. Pero en ningún momento, durante la semana que ha durado la estancia del actor en el país asiático, la expareja se ha cruzado.

Es más, se habla mucho de que entre ellos existe una animadversión tal, que ni tan siquiera en este decisivo momento para su hijo son capaces de superar. Una teoría que se viene a reforzar con los últimos movimientos que ambos han realizado, a pesar de que trataban de no hacer demasiado ruido mediático con sus pasos. Silvia Bronchalo ha sido vista por las cámaras del nuevo programa de Ana Rosa Quintana ‘Tardear’, que este lunes se ha estrenado en las tardes de Telecinco, saliendo de la Corte Provincial de Koh Samui. Acudía a este lugar para presentar un poder notarial, tal y como ha informado el reportero Alejandro Rodríguez: “La hemos localizado ahí para presentar un documento para hacerse con los derechos sobre la representación de su hijo. Esto es para poder tomar decisiones por él”. Pero, ¿eso no lo había hecho ya Rodolfo Sancho?

Tal y como ha destacado el citado periodista, que trató de robarle sin éxito unas declaraciones a Silvia Bronchalo tras esta gestión administrativa, el actor ya acudió al mismo edificio a presentar los mismos documentos. Fue semanas atrás, cuando Rodolfo Sancho pasó una frenética semana en suelo tailandés, acompañado de su abogado Marcos García Montes. “Él también presentó un poder notarial para hacerse con los poderes de su hijo. Son dos padres que están luchando por el mismo objetivo, pero aparentemente no se comunican entre ellos. Quieren beneficiar a su hijo, pero están haciendo las mismas gestiones de forma paralela”, destaca.