Celebrities

Habla la confidente más leal de Christina Onassis: la crónica de una soledad anunciada

La argentina Marina Dodero ha revelado en un libro los detalles más íntimos de la que fuera la heredera más buscada en los años 80

Marina Dodero junto a Christina Onassis
Marina Dodero junto a Christina OnassisGetty Images

La fortuna del magnate Aristóteles Onassis era más que conocida durante la segunda mitad del siglo XX. El empresario griego-argentino había logrado hacerse con la mayor flota naviera de propiedad privada del mundo, y siempre estuvo vinculado sentimentalmente a otros grandes nombres de la esfera 'socialité'. Entre las mujeres de su vida destacaron la cantante de ópera María Callas o la otrora primera dama de Estados Unidos Jackie Kennedy.

Sin embargo, fue con su primera mujer, Athina Mary Livanos con quien Aristóteles tuvo a sus dos hijos: Alexander y Christina. Esta última viviría en el corto período de tres años la mayor tragedia que le puede ocurrir a una persona: perder a su familia entera. En 1973, Alexander Onassis fallecería en un accidente de avión, para después ser el turno de su madre en 1974 por una sobredosis y finalmente de Aristóteles por problemas de salud 1975.

Desde que heredó la fortuna familiar, Christina Onassis mantuvo una turbulenta vida personal, protagonizada por sus problemas para luchar contra el sobrepeso y un sentimiento de impotencia por encontrar una relación romántica duradera. En 1988, la multimillonaria fallecía de un ataque al corazón en el Tortugas Country Club, una importante zona residencial de Buenos Aires.

Los detalles más íntimos salen a la luz

El 19 de noviembre de 1988, Marina Dodero vivió la pesadilla de tener que hallar inesperadamente a su mejor amiga muerta. Si bien aquel día el vínculo que a las 'socialités' se apagó, su amistad continuó encendida hasta el día de hoy. En el libro 'Mi vida con Christina Onassis, la verdadera historia jamás contada', Dodero comparte una perspectiva más sincera de como era relacionarse con la multimillonaria.

Uno de los primeros aspectos que Dodero revela en el libro es el hecho que marcó de por vida la relación de Christina con su padre: la infidelidad que este le tuvo a su madre con María Callas. Mientras ella nunca llegó a perdonar a Aristóteles, el magnate nunca llegó a aprobar ninguna de las relaciones de su hija, incluso amenazando con desheredarla.

Christina Onassis junto a su padre, Aristóteles Onassis
Christina Onassis junto a su padre, Aristóteles OnassisGetty Images

Tras experimentar una situación parecida tras la llegada de Jackie Kennedy al clan Onassis, sería la muerte de Alexander lo que terminaría por sentenciar la relación entre padre e hija. Con la responsabilidad de prepararla como una digna heredera, Christina nunca se llegó a contentar con lo que tenía, siendo definida por su entorno como una "pobre niña rica".

El amor, el más imponentes de sus fantasmas

Uno de los secretos a voces de la vida de Christina Onassis es que su historial amoroso estuvo marcado por la polémica. En el libro, Marina Dodero recalca que su amiga tenía un defecto importante que determinaba mucho el futuro de sus relaciones. "Era una mujer obsesiva, rutinaria y monotemática: cuando algo se le ponía en la cabeza, no se le podía contradecir", apunta.

La empresaria greco-argentina estuvo casada hasta en cuatro ocasiones. En 1971 contrajo matrimonio con Joseph Bolker, 27 años mayor que ella; se divorciarían a los nueve meses. Su segundo marido fue el también heredero Alexander Andreadis, con quien Christina estuvo dos años casada. "Me enteré de que estaba embarazada de una niña y que había tomado la decisión de perderla cuando estaba por la mitad de su gestación", confiesa Dodero acerca del corto pero intenso matrimonio.

El tercero en llegar fue Sergei Kauzon, un empresario ruso con el que Onassis estuvo casada 17 meses. Aunque fueron amigos tras divorciarse, la amiga de la difunta 'socialité' explica que el principal problema en su relación fue la tercera en discordia: la madre de Sergei. En 1984 llegaría el último de sus maridos, el francés Thierry Roussel, con quien Christina estaría casada hasta 1987.

El mayor tesoro de Christina

Ni oro, ni joyas, ni lujosas propiedades. Si hay algo, o más bien alguien que le dio fuerzas a Onassis durante sus últimos años de vida fue su única hija, la pequeña Athina. Fruto de la relación entre Christina y Roussel, Tina fue el rayo de luz que su madre necesitaba en aquella época. "Me enternecía ver cómo Christina consentía a mis hijas como si fueran suyas", explica Dodero cuando rememora el trato que tenía Onassis con sus ahijadas.

Christina Onassis junto a su hija, Athina Roussel
Christina Onassis junto a su hija, Athina RousselMichel Dufour / Getty Images

Respecto al impacto que tuvo la maternidad en la greco-argentina, Dodero destaca que supuso una transformación sin precedentes. "Me sorprendió ver lo cambiada que estaba Christina: se había convertido en la mejor madre que vi en mi vida", alaba. Según cuenta en el libro, la aristócrata se levantaba siempre una hora antes que Athina, con el objetivo de que estar preparada para dedicarse en cuerpo y alma a su pequeña.