Begoña García Vaquero, una recuperación “milagrosa”

La esposa del empresario Pedro Trapote, Begoña García Vaquero, se recupera satisfactoriamente del ictus que sufrió hace unos días y ya da los primeros paseos por la planta hospitalaria del centro sanitario de la Princesa donde aún permanece ingresada, según ha podido saber LA RAZÓN por personas cercanas a la familia. Después del susto que sufrieron y tras haber pasado unos días en la Unidad de Cuidados Intensivos, la «socialité» empieza a verlo todo con optimismo: «Ha dicho sus primeras palabras y hecho sus primeros avances», aseguran. El estado de ánimo es decisivo en este tipo de situaciones y Begoña está muy ilusionada.

De hecho, hasta ha cambiado la foto del estado de su WhatsApp y puesto una imagen muy emotiva de su pequeño Gonzalo, el último hijo de Pedro Trapote y el único que ha tenido Begoña de su matrimonio con el empresario. Gonzalo y su marido están siendo todo su apoyo en estos momentos difíciles. Pero no le ha faltado el cariño incondicional de muchos, como el apoyo de su hermana Mar, pareja de Felipe González, y de Carmen, su hermana mayor, que ha estado en todo momento muy pendiente de su «niña pequeña».

Traslado en ambulancia

Según ha sabido LA RAZÓN, Begoña empezó a encontrase mal en la madrugada del jueves al viernes de la semana pasada. A las tres de la madrugada y bajo la supervisión de Sergio Trapote, primogénito del empresario, que estudió Medicina y Cirugía y tiene su propia clínica de odontología en Madrid, se llamó a una ambulancia para trasladarla a un hospital «tras subirle la tensión desmesuradamente». Fue un milagro que Sergio estuviera de visita en la casa del matrimonio, porque cuando empezó a sentirse mal, hasta el mismo Pedro Trapote pensó que era un corte de digestión. Sin embargo, para el facultativo los síntomas del ictus eran claros: «Tensión arterial sobrepasando los treinta y tantos, una barbaridad; en ese mismo momento se llamó al Samur», detallan. La familia es muy optimista porque Begoña tiene una salud de hierro y la evolución de las primeras 48 horas, claves en este tipo de dolencias, han sido superadas satisfactoriamente: «Fue un milagro que se cogiera tan a tiempo. Su fortaleza y llegar tan a tiempo a la UCI la ha salvado», insiste un familiar.

Pedro Trapote también se recupera del susto viendo cómo su esposa está cada día mejor; una temporada trágica la que viven, ya que este nuevo contratiempo llega un año y medio después de que sufriera uno de los más duros golpes de su vida:la pérdida de su hijo Pedro, en abril de 2021, a causa de un paro cardiaco. Hace solamente un mes Begoña García Vaquero hablaba con LA RAZÓN en Marbella y contaba que «Pedro está haciendo numerosos homenajes a su hijo, tenemos muchos cuadros de él. No se olvida ni un solo día. Intentamos sortear todos los baches».