Funeral del Papa Francisco
Así es Villa Taverna, la residencia romana donde se ha alojado Donald Trump
El presidente de Estados Unidos y su esposa, Melania Trump, llegaron ayer a Roma para asistir al funeral del Papa Francisco junto al resto de los líderes mundiales que se congregarán en la Plaza de San Pedro
A pesar de las diferencias ideológicas que marcaron su relación con el Papa Francisco, Donald Trump llegó a Roma la noche del viernes, acompañado de su esposa, Melania Trump,, y una delegación oficial de Estados Unidos, para asistir a su funeral. El presidente expresó públicamente su respeto tras el fallecimiento y ordenó que ondearan a media asta las banderas estadounidenses.
Mientras, en Roma se puso en marcha un importante operativo de seguridad a la espera de su llegada, especialmente en el área próxima a la embajada de Estados Unidos en la capital italiana, un edificio conocido como Villa Taverna. Durante toda la semana, las calles más próximas han permanecido acordonadas y una hilera de vehículos policiales han rodeado permanentemente la propiedad.
Rodeado de arte e historia
Villa Taverna, la residencia oficial del embajador de Estados Unidos, es un edificio del siglo XV que mandó construir el cardenal Consalvi. Tanto su interior como sus jardines destacan por su riqueza arquitectónica y artística, con obras que abarcan desde la Antigüedad clásica y el Renacimiento hasta el siglo XIX. Algunos de los elementos más representativos son una fuente barroca, un sarcófago romano del siglo III d.C, antiguas columnas de granito egipcio y bustos de emperadores romanos.
Según informa en su página web la embajada, la propiedad aparece mencionada por primera vez en el siglo X como parte de una gran finca perteneciente al Monasterio de San Silvestre. Otras partes datan del siglo XVI, cuando el papa Gregorio XIII donó la propiedad al Colegio Jesuita Germano-Húngaro. San Felipe Neri trabajó aquí, "inspirando a hombres honestos con sabiduría cristiana", según una placa en el interior. Cuando el papa desposeyó a los jesuitas de sus propiedades en 1773, el papado reclamó la propiedad.
A lo largo del siglo XIX, la nobleza romana huía aquí del calor estival de la ciudad. En 1824, el papa León XII inauguró el Colegio Seminario Papal, y durante los siguientes cien años, numerosos eruditos ilustres frecuentaron este reconocido centro de estudios. Dentro de la villa se conservan inscripciones en latín que conmemoran las visitas del papa Gregorio XVI en 1831 y 1833, y del papa Pío IX en 1863.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la propiedad evitó ser destruida al servir como residencia de convalecencia para el ejército italiano. La villa y sus jardines fueron adquiridos el 6 de marzo de 1948 por la Princesa Ida Borromeo-Taverna. Desde entonces, ha servido como residencia para 18 embajadores estadounidenses y está protegida por la ley italiana de patrimonio cultural.
Trump ya se alojó aquí
Melania y Donald Trump se alojaron en Villa Taverna en mayo de 2017, cuando se reunieron por primera vez con el Papa Francisco en una audiencia privada, acompañados de su hija Ivanka y su marido, Jared Kushner.
Igual que ahora, durante su estancia los alrededores fueron tomados por la policía y el cuerpo de seguridad que protege al presidente de Estados Unidos. Trump le regaló al Papa un conjunto de libros de primera edición de Martin Luther King Jr. El Papa le regaló a Trump copias de sus propios escritos (sobre inclusión, perdón y la responsabilidad de la humanidad para abordar el cambio climático), así como un gran medallón que simboliza la paz.
El funeral del Papa Francisco coincide con el 55 cumpleaños de la primera dama, por lo que es previsible que la estancia en la Ciudad Eterna sea breve. Una vez concluido, el matrimonio presidencial regresará a su casa de Nueva Jersey, donde celebrarán el aniversario en su club de golf.