El diario de Amilibia: Ahí va él, camino del calvario

Leo en Raúl del Pozo: «Loli Cañavate, alcaldesa de Armilla, en la Vega de Granada, donde se conmemora el hallazgo de la cruz en la que Jesucristo fue crucificado, ha ordenado poner un retrato de Pedro Sánchez en el altar para simbolizar la cruz que lleva acuestas estas semanas el líder del PSOE». La victimización es un objetivo al que aspiran gran parte de los políticos. Cuentan que Él se trabaja con especial habilidad la pena, penita, pena: es el rey de las víctimas pasadas, presentes y futuras, cordero de Dios que amnistía los pecados independentistas abandonándose a la jauría de lobos que manejan la máquina del fango; mártir que ahora se retirará otros cinco días a reflexionar no al desierto ni a ayunar, como Jesús: cuarenta días a dieta le parecen excesivos hasta para su operación slips. Y además teme que se le aparezca Puchi en forma de dragón (Sant Jordi) tentándole con el sacrificio de Illa.

Necesita rezar, eso sí. No hará el Camino de Santiago, dicen, porque eso es cosa del gallego pepero, pero el victimismo le está dando tan buenos resultados que, según las lenguas viperinas, ahora proyecta su personal Vía Crucis desde Barcelona a Argelès-sur-Mer, donde Puchi le espera factura en mano y con la corona de espinas. Dicen que monseñor Bolaños será Simón el Cirineo, aunque también Óscar Puente puja por el papel. Para la Verónica compiten María Jesús Montero y Pilar Alegría. La Yoli ha quedado descartada: quería limpiar el rostro del mártir con un pañuelo palestino para luego llevarlo en peregrinación a Gaza. Su foto en un altar andaluz cuando Él necesita ayuda de la Moreneta. Solo falta que retoque su imagen aquella pintora de Borja que convirtió el Ecce Homo en el Ecce Mono. Él, tan mono en el reino del planeta de los simios.