Opinión

El diario de Amilibia: El Apolo, hacia el Nobel

Le ha salido un duro competidor a Trump. Si el yanqui presume de haber acabado con siete guerras, siete, el español puede presumir de haber acabado con casi todo

Sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Comparecen el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, María Jesús Montero, Félix Bolaños, Fernando Grande-Marlaska, Oscar Puente. Asisten por el PP Alberto Nuñez Feijoo, Ester Muñoz, Miguel Tellado, por Vox Santiago Abascal, y Gabriel Rufian (ERC), Míriam Nogueras (Junts per Catalunya) y Mertxe Aizpurua por (Bildu) ©
Sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Comparecen el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, María Jesús Montero, Félix Bolaños, Fernando Grande-Marlaska, Oscar Puente. Asisten por el PP Alberto Nuñez Feijoo, Ester Muñoz, Miguel Tellado, por Vox Santiago Abascal, y Gabriel Rufian (ERC), Míriam Nogueras (Junts per Catalunya) y Mertxe Aizpurua por (Bildu) © Alberto R. Roldán La Razón.

Leo: "El ministro Ángel Víctor Torres propone a Pedro Sánchez para el premio Nobel de la Paz". No cuenta solo con el apoyo del citado ministro. Además, sumados al sanchismo en bloque, estarán Hamás y Otegi (conocido hombre de paz, según ZP), a la espera de lo que decidan Maduro, Jamenei, Putin, Xi Jinping, Kim Jong-un y Silvia Intxaurrondo. Ojo, le ha salido un duro competidor a Trump. Si el yanqui presume de haber acabado con siete guerras, siete, el español puede presumir de haber acabado con casi todo, incluso con las dos guerras lingüísticas más importantes de España, la catalana y la vasca, valiéndose tan solo del pacífico pinganillo. Más: ha enviado un buque de la Armada española no para declarar la guerra a Israel si impidiera el avance de la flotilla, sino para poner a Ada Colau y sus huestes bajo la protección de la Virgen del Carmen.

El buque español está equipado, leo, con tecnología israelí. Si por un casual, el patrullero español tuviera que enfrentarse a un patrullero israelí, ¿se reconocerían las tecnologías hermanas y en vez de obuses se dispararían flores? Un milagro así, reforzaría su candidatura al Nobel. Luego está, y no es cosa menor, el apoyo de las influencers más devotas. Una, Cristina Bernabé, se tatuó el nombre de Pedro Sánchez cuando vio, dice, "el odio de la extrema derecha". O sea, que su tatuaje es una especie penicilina ante la gonorrea fascista. Luego está Paula, que se ha hecho famosa en las redes por su veneración al Apolo, gracias al cual, dice, “he vuelto a confiar en la política”. Escribe: "Que Pedro consiga la nominación al Nobel de la Paz sería realmente un clavo en el ataúd para todos los que dudaron de Él en los últimos años". Ni la Bego lo diría mejor.