Leo: «Presión separatista a Salvador Illa para que no acate el fallo clave sobre la enseñanza del 25% en español. Le reclaman que se comprometa por escrito a desobedecer al Tribunal Constitucional si tumba la inmersión lingüística». El TC se encuentra en estos momentos analizando la legalidad de la ley que el PSC pactó con ERC, Junts y los Comunes en 2022 para burlar la sentencia del TSJC que imponía ese 25% de español en las aulas. Pero ahí está Conde-Pumpido con la camiseta de Yamine Lamal esperando la orden del Gran Entrenador: «Calienta, Cándido, que sales».Por si acaso, ahora los separatas le piden a Illa que se comprometa a la burla por escrito: nada de buenas palabras o la fe ciega en San Cándido, o firmas con rúbrica y sello la desobediencia o te quedas huérfano de apoyos. Y si algo odia Illa, es quedarse con cara de huerfanito de telenovela colombiana.

Hay algo que dice mucho del pragmatismo previsor de los separatas: antes de que se produzca el fallo del TC a favor del español (?), ya están entrenándose para pasarse la sentencia por el arco del triunfo, como acostumbran. Saben que no es una prueba fácil, pero si quieren estar a la altura de las medallas de oro conseguidas en las últimos Juegos Olímpicos de Pasadas por el Forro o por los Mismísimos, deben prepararse ya. Además, está el factor desgaste: reconocen que, de tanto pasarse por ahí tantas leyes y sentencias de la justicia, la entrepierna está resentida, quizá hasta irritada, y ya carece del callo protector de antes. ¿Qué hará Illa? Lo que le diga el Apolo de la Moncloa. ¿Y el Apolo? Lo que le diga el Puchi. ¿Y el Puchi? Ahora está llamando al Vaticano para proponer que anuncien el «Habemus Papam» también en catalán.