Unas grabaciones sexuales podrían complicar a Bill Clinton y al príncipe Andrés su defensa en el caso Epstein

El goteo de información sobre la supuesta red de tráfico sexual que dirigía Ghislaine Maswell, declarada en 2022 culpable, con el multimillonario Jeffrey Epstein no cesa. Ayer se publicaron otros 17 documentos sin editar del juicio. Desde que la jueza Loretta Preska aprobase desclasificar la información, ya son más de 200 documentos, en su mayoría inéditos, y al menos 150 nombres relacionados con la denuncia presentada por la víctima Virginia Giuffre en 2014 los que han salido a la luz. 

En ellos aparecen, entre otras muchas figuras políticas, públicas o de las altas finanzas, el príncipe Andrés, el expresidente Bill Clinton, el multimillonario Glenn Dubin, el expropietario de Victoria’s Secret Les Wexner o el presidente de Hyatt Hotels Tom Pritzer. Todos han negado cualquier delito, a pesar de que sus nombres se repiten en el testimonio de las víctimas y de testigos de las mansiones de Epstein y de Little St. James, su isla privada en las Islas Vírgenes de EEUU, que también describieron encuentros con otros personajes famosos, entre ellos el expresidente Donald Trump, el mago David Copperfield y el legendario cantante Michael Jackson.

Grabaciones sexuales

En este nuevo lote aparecen las declaraciones de Sarah Ransome, otra víctima más, según las cuales Epstein habría grabado en secreto cintas sexuales del príncipe Andrés, Richard Branson y Bill Clinton. "Cuando mi amiga tuvo relaciones sexuales con Clinton, el príncipe Andrés y Richard Branson, Jeffrey filmó cintas sexuales en cada ocasión", declaró Ransome antes de la sentencia de 2021 que condenó a Maxwell. Este detalle se suma a las acusaciones ya conocidas que sitúan al hermano del rey Carlos en el escenario de las orgías con menores. Su despacho de abogados ya están preparando una nueva demanda contra estas afirmaciones.

Maxwell cumple condena de 20 años. Antes de ser detenida en 2020, se enfrentó a una demanda por difamación contra Virginia Giuffre, que había alegado que le ordenó dar masajes a hombres poderosos en la mansión de Epstein aun sabiendo que era menor de edad. Ahí empezó un largo proceso en el que los abogados recogieron los relatos de otras jóvenes y de empleados domésticos en las mansiones de Manhattan y Palm Beach de Epstein, así como en Little St. James. Los documentos que ahora se conocen fueron presentados originalmente como parte de esta demanda. La información se sabía, pero faltaban los documentos y procedimientos legales que acreditan la historia.

Los documentos, según ha avanzado la jueza, no aportan demasiada luz acerca de los sórdidos episodios, pero sí contexto a las relaciones a lo largo de los años de hombres poderosos con Epstein. Recordemos que este fue encontrado muerto a los 66 años en una celda de la prisión de Manhattan cuando esperaba juicio por cargos de tráfico sexual. Su muerte fue declarada suicidio.