Fortuna

Marta Ortega, un millón al año y un reinado silencioso

El 1 de abril se cumple un año desde que la hija de Amancio Ortega tomó el mando de Inditex. Su perfil ya era bajo, pero ahora, como su padre, ha desaparecido

Marta Ortega
Marta OrtegaUATGTRES

La mujer menuda, rubia y delgada que el pasado 2 de diciembre ocupaba un palco en el coruñés Centro Hípico de Casas Novas Pontegadea, en Larín, Arteixo, siempre ha sido millonaria, siempre ha sido famosa, siempre ha sido heredera y nunca ha buscado ser una figura pública o tener protagonismo, más allá del que destila de manera involuntaria. El pasado diciembre estaba allí, en su lugar de siempre en el hipódromo que su padre le construyó para dar rienda a su pasión.

Estaba con sus hijos, su marido, su ex, viendo a la flor y nata de la hípica internacional. Allí se celebrarán un total de once pruebas, cinco de ellas puntuables para el Longines Ranking de la Federación Ecuestre Internacional. Como no podía ser de otra forma, siendo una de las familias más ricas de España, los premios que repartirán suman casi 800.000 euros, por lo que se espera que tanto jinetes como caballos lo den todo en las pistas. De hecho, durante la Madrid Horse Week, celebrada el fin de semana anterior, a la que, por cierto, no acudió la zariña, aunque sí sus caballos, se comentaba que muchos de los mejores jinetes habían dejado descansar a sus reputados equinos pensando en la cita de Casas Novas. No es de extrañar, teniendo en cuenta que ganando una sola de las pruebas de Casas Novas se pueden embolsar 300.000 euros si se trata del trofeo Casas Novas o 210.000 si es el Gran Premio Longines.

Marta Ortega en París en el desfile de Valentino
Marta Ortega en París en el desfile de ValentinoAgence / BestimageGTRES

Así es un poco la vida de Marta Ortega, a lo grande, pero sin querer destacar, como cuando doblaba camisetas como una anónima dependienta en Inglaterra. Lo de la hípica, que anteriormente les refería, fue su última aparición pública. El próximo 1 de abril de 2023, esta mujer que sólo ha reflexionado públicamente (y con bastante entereza) en el magazine del «Wall Street Journal» cumple un año al mando de Inditex, un trono que le cedió Amancio Ortega, su progenitor. La multinacional va viento en popa, ajena a las crisis mundiales y a cerrar casi 500 sucursales en Rusia. Se dice pronto. Les pongo un ejemplo mundano.

Desde que cerraron el Zara del casco antiguo de mi Toledo natal, se ha perdido mucho visitante local en la zona, contribuyendo a que lo colonicen turistas de paso. Un detallín, ahí lo dejo. Pero volvamos a los macronúmeros. Inditex registró un beneficio de 4.130 millones de euros y sus ventas subieron un 17,5 por ciento más que el año anterior. Hablamos de casi 33.000 millones de euros. Ojo, que estos resultados no tienen nada que ver con su gestión porque son del ejercicio de 2022 y hay que tener en cuenta que ella es la presidenta no ejecutiva de la multinacional textil.

Nuevo estilo de liderazgo

Ella está volcada, y en eso ha tenido como gran maestra a su madre, Flora Pérez, al diseño. Y también pone especial atención en el lado humano de la compañía. Nadie hasta ahora en esta máquina de crear tendencias había hablado en una junta de accionistas de liderazgo cultural de la compañía, del orgullo de representar al mejor equipo que se supera con creces. También está la labor silenciosa de Beatriz Padín, una ejecutiva de Inditex siempre a la sombra de Marta. De que todo coja velocidad de crucero se encarga Óscar García Maceiras. El pasado 15 de marzo, se comunicó que Ortega hija mantendrá para el ejercicio en curso su suelo de 900.000 euros anuales, más otros 100.000 por su condición de miembro del Consejo de Administración.

Narciso Rodriguez y Marta Ortega en Nueva York.
Narciso Rodriguez y Marta Ortega en Nueva York.@narciso_rodriguez

Desde que es presidenta, Marta ha rebajado dos centímetros más su invisibilidad. Antes, la veíamos en algún paseillo de alguna boda de los cachorros de la jet, pero últimamente ni eso. Marta ha sabido rodearse de otros invisibles como ella. Hablamos de Mafalda Muñoz, hermana de Samantha Vallejo-Nágera, y su esposo, el fotógrafo Gonzalo Machado. Se conocieron en la boda de la hermana de su actual esposo en Pedraza, en Segovia, y desde entonces comparten escapadas nacionales e internacionales, a bordo del barco de Marta, el Drizzle.

Gozamos de la presencia de Marta en otra institución que preside y en la que son patronos su madre y su esposo, Carlos Torreta, el hombre que le devolvió la sonrisa, a la vez que la tranquilidad, a una familia que veía a su hija más interesada por los equinos que por los patrones. La Fundación MOP debutó con un homenaje a su querido Steve Meisel, fotógrafo neoyorquino, ya fallecido, que la retrató a ella y a sus campañas publicitarias. La sede de MOP está en A Coruña. El lugar que ha querido poner en el centro del mundo, como su padre. La ciudad donde reina desde su invisibilidad, aunque la pillemos de vez en cuando en moto por los madrileños barrios de Salamanca y Justicia.