Crisis de la edad
¿Putin se ha vuelto a enamorar? El rumor provoca bromas sobre su virilidad
Podría haber conquistado a una mujer similar en su físico a la atleta Alina Kabaeva y afín al régimen
Superados los 70, Vladímir Putin quizá necesite sentirse deseado, poner a prueba su hombría, echarse un pulso a sí mismo. Eso al menos deduce la escritora británica Caitlin Moran, que le ha dedicado esta semana parte de su célebre columna Celebrity Watch, en "The Times". Lo que sugiere es que tal vez detrás de las últimas decisiones del mandatario ruso, como la que atañe a la muerte del opositor ruso Alexéi Nalvani, podría haber una imperiosa necesidad de impresionar a su flamante novia, Ekaterina Mizulina, una mujer de 39 años que parece haber conquistado al líder ruso.
Algunos medios vinculan sentimentalmente al mandatario, de 71 años, con esta rubia 32 años menor que él. Se graduó en Historia del Arte y Lengua Indonesia en la Universidad de Londres y ha desempeñado un papel significativo en la promoción de políticas de ciberseguridad y control en Rusia. Es, por tanto, una persona muy afín al Gobierno de Putin y utiliza su visibilidad pública y sus plataformas para respaldar las políticas y medidas de Putin, especialmente en lo que concierne a la guerra en Ucrania. Buen ejemplo son sus declaraciones sobre la idea de "limpiar Ucrania de nazis y bandidos".
Un detalle que no pasa desapercibido es el perfil de las mujeres que van pasando por la vida de Putin, muy similar en todos ellos y con rasgos muy definidos, como su pelo rubio o el cuerpo atlético. Sobre Mizulina, "The Sun" destacaba esta misma semana su parecido con la muñeca Barbie: "Vladimir Putin deja a su amante gimnasta y la reemplaza con una Barbie de la alta sociedad", coincidió también "Daily Express".
Caitlin Moran achaca esta necesidad de cambio "a la crisis de sus tres cuartos de siglo". Además de nueva novia, dice que este tipo de crisis de masculinidad suele acompañarse de otros comportamientos extraños, como un coche nuevo o el uso de gorra. En el caso de Putin, intuye que sería la invasión de un país vecino. "Después de todo, ya no parece ser capaz de hacer sus tan publicitados movimientos de kung fu ni de andar en topless sobre un caballo. Su espalda claramente le está dando problemas. A falta de poder disparar a un salmón con un rifle, cuando Putin conoció a Mizulina, tal vez la única forma que se le ocurrió de poder captar su atención fue... ¿intentar la invasión de Kiev?"
✕
Accede a tu cuenta para comentar