'De viernes'

Gabriela Guillén detalla cómo fue el encuentro de Bertín Osborne con su hijo

Cuenta cómo él le pidió conocer a su hijo y qué hicieron las dos horas que estuvieron juntos. Ambos se emocionaron y “fue muy bonito”

Gabriela Guillén
Gabriela Guillén De viernes

Esta noche Gabriela Guillén era la estrella de ‘De viernes’. Se sentaba una vez más en el plató de Telecinco para poner en su sitio a su ex, Bertín Osborne. Aunque quizá deje de tener la consideración de ex si cumple la condición que ha impuesto la paraguaya. No se cierra a volver con él, ahora que han acercado posturas por el bien de su hijo. Él ha comenzado con el tonteo, como ella misma ha demostrado a los colaboradores. Pero por ahora no hay romance.

Y es que ella tiene muy claro que primero está su hijo. Ese que está criando sola desde que hace un año y medio naciese. Por esto ha tenido que arrastrar mucho dolor y desesperación, lo que le ha llevado incluso a los tribunales a buscar amparo. Pero un día se obró el milagro y el cantante apareció con intención de conocer a su último vástago. "Por supuesto conozco al niño, es una monada de niño. Es un encanto. He estado jugando con él muchas tardes”, decía él hace unas semanas, mientras que ella puntualiza que ha sido solo un día.

Así fue el encuentro entre Bertín y su hijo

La invitada de ‘De viernes’ ha detallado cómo surgió la idea de que el también presentador viese a su hijo un año y medio después de nacer. “Fue muy emotivo, tenía muchos nervios. No por mí, sino por la reacción de mi hijo”, asegura la empresaria, que reconoce que “cuando lo vi cogiendo al niño me pareció maravilloso. Él se emocionó al verlo”. Una bonita estampa que se hizo mucho de rogar y que llegó de manera inesperada, cuando Bertín Osborne rompió su silencio y contactó con ella.

“Me envió un mensaje diciéndome que ya era hora de ver al niño y me sorprendió bastante, porque salió de él”, confiesa Gabriela Guillén después de semana negándose a dar detalles del encuentro a los reporteros que le preguntaban por la calle. En plató se siente más segura para expresarse abiertamente. Ahora desvela que el encuentro fue en su propia casa y que el encuentro entre ellos también fue cordial, porque trataron de mantener una tregua para no arruinar el bonito momento: “No hablamos de nada de lo que ha pasado. Consideré que era mejor que el encuentro fuese entre él y mi hijo”.

Gabriela Guillén también ha reconocido que tuvo que preparar a su hijo para el encuentro. Le quiso concienciar de a quién iba a conocer antes de verse en sus brazos. Le explicó que era su padre, aunque dice que en el momento en el que se vieron “fue como si ya se conocieran los dos”. Pasaron la tarde juntos, una única tarde, en la que “estuvieron jugando con la pelota por toda la casa. Yo no me metí. Estuvo casi dos horas en casa”, desgrana aún más los flecos sueltos que durante semanas le han preguntado. Y sentencia que Bertín Osborne tiene intención de ver más a su hijo, aunque no haya tenido más oportunidades: “Viene para quedarse, no puede aparecer para desaparecer. Me dijo que eso lo tendría que haber hecho hace mucho tiempo”.