
Affaire
La historia oculta de Carmen Lomana y el padre de Bertín Osborne
"Era un hombre muy agradable y respetuoso", dice la colaboradora de LA RAZÓN

La fuente es directísima, la misma Carmen Lomana. Nuestra compañera desvela que “hace años, un buen amigo me presentó al padre de Bertín Osborne. El quería conocerme y nos vimos en San Sebastián. Fuimos a comer a Arzak y era un hombre muy agradable y respetuoso”.
De aquella amistad, Carmen deja entrever que hubo un amago de relación, pero la cosa no salió adelante. Ella acababa de enviudar de su marido, Guillermo Capdevila, con el que estuvo casada entre 1974 y 1999, y pasaba por un momento anímico bastante bajo. Y él tenía setenta años y sabía encandilar a las mujeres. De hecho, no hace mucho tiempo, Bertín me contó que su padre se había logrado a su profesora de francés, una mujer más joven que él. Tenía fama de mujeriego en el buen sentido de la palabra. Educado, elegante, culto y divertido. Caía bien a todo el mundo, y son muchos, aparte de sus familiares y amigos más cercanos, los que hoy le echan de menos.
Como saben nuestros lectores, el progenitor del cantante, Enrique Ortiz López Valdemoro, falleció el pasado dieciocho de noviembre y fue incinerado en el tanarorio madrileño de Tres Cantos. Solo estuvieron presentes sus hijos y algunos de sus nietos, diez personas en total.

Bertín contaba ayer que su padre llevaba “pachucho” desde hace semanas y debía tener la certeza de que le quedaba poco tiempo de vida, por lo que expresó su deseo de irse de este mundo en la más completa intimidad, alejado de grandes despedidas.
Por su parte, Carmen Lomana mantiene una cordial relación con el que podría haber sido su hijastro si la relación con Enrique hubiera salido adelante. Recordemos que la madre del artista, María Teresa Osborne y Marenco, había fallecido en 1991, años antes de que Carmen y Enrique se conocieran.
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