Decoración
Cómo hacer una calabaza casera para Halloween
Es una buena ocasión para que pasemos un buen rato con nuestros hijos y hagamos de esta celebración toda una tradición en familia
La fiesta de Halloween se ha convertido en uno de los momentos más esperados del año, sobre todo para los niños. Dulces en cantidades industriales, disfraces aterradores e irse tarde a dormir. Todos los ingredientes necesarios para que los más pequeños de la casa se lo pasen de miedo.
Pero también puede ser una buena ocasión para que pasemos un buen rato con nuestros hijos y hagamos de esta celebración toda una tradición en familia. Y para eso, no hay nada mejor que decorar juntos nuestra casa con motivos que asusten hasta al más pintado.
Y el adorno que no pueden faltar en ninguna fiesta de Halloween es la “Jack O´Lantern”, la terrorífica calabaza de Halloween.
Elegir nuestra calabaza
Lo primero que debemos hacer es elegir una buena calabaza. Por fortuna y no por casualidad, el mes de octubre es el momento perfecto para recolectar esta hortaliza, porque es en otoño cuando las calabazas alcanzan su madurez.
La variedad más utilizada en Halloween es la calabaza etample. Procede de Francia y es perfecta porque las hortalizas de esta variedad son especialmente redondas y naranjas. Aunque se puede utilizar cualquier tipo de calabaza. De hecho, una forma menos redondeada puede hacer que su aspecto sea mucho más terrorífico (aunque será más complicada de vaciar).
Es importante elegir una calabaza lo suficientemente grande cómo para que podamos meter la mano (luego tendremos que recortar una tapa de unos 15 cm de diámetro). Asimismo, su piel debe ser lo más naranja y lo más lisa posible, sin ninguna grieta ni desperfecto que luego pueda comprometer la estructura.
Otra cosa que debemos tener en cuenta es que es preferible que la calabaza sea ligera para su tamaño. Eso nos indica que la cáscara no será muy gruesa y que podremos manejarla con facilidad. Y si quieres ser perfeccionista, recuerda que un tallo bien gordo hará que nuestra calabaza sea mucho más monstruosa.
Antes de empezar
Una vez tengas la calabaza en tu casa, límpiala con un poco de agua y jabón para evitar la aparición de bacterias y para que no quede nada de suciedad. Así podremos manejarla sin problemas. Prepara la superficie en la que vayas a trabajar para que no ensuciemos toda la casa. Y recuerda, una buena postura hará que todo el proceso sea seguro y mucho más eficiente.
¿Qué cara tendrá?
Es el momento de elegir qué diseño puede irle bien a tu calabaza. No todas las calabazas son iguales. Y en función de la forma de tu calabaza, puede irle bien un diseño u otro (los niños son muy buenos en esto) Aquí tienes unos cuantos diseños que os pueden servir de inspiración:
Una vez que hayáis elegido el diseño más “monstruoso”, es el momento de ponernos manos a la obra.
Pero antes de eso también es importante aclarar que debemos calcular bien los tiempos. Ten en cuenta que una calabaza no dura para siempre, y si queremos que esté perfecta la noche del 31 de octubre, lo mejor es abrirla, a más tardar, 3 o cuatro días antes. Así no correrás el riesgo de que se descomponga antes de la noche de Halloween.
Hacer el contorno
Con un rotulador de punta delgada, dibuja la cara de la calabaza sobre la pared lateral y haz un círculo en la parte superior rodeando el tallo. Recuerda que el círculo debe ser lo suficientemente ancho como para que nos quepa la mano.
Lo mejor es utilizar un rotulador al agua o no permanente, porque bastará con un poco de agua y jabón para eliminar las manchas que puedan quedar del dibujo una vez recortado.
¡Oye! y si el arte no es lo tuyo, siempre puedes utilizar una plantilla y calcar el dibujo sobre la calabaza.
Recortar la tapa
Utiliza un cuchillo de sierra, de punta afilada y cuánto más fino mejor.
Introduce el cuchillo en cualquier parte del contorno de la tapa y sigue el dibujo apuntando hacia el centro de la hortaliza. Si lo has hecho bien, podrás retirarla con facilidad y tendrás un agujero lo suficientemente ancho como para que podamos meter la mano y trabajar con comodidad.
Vaciado
Es el momento de vaciar el contenido de la hortaliza.
Aunque esta parte del proceso puede llevar bastante tiempo, también puede convertirse en un momento en familia muy divertido. Con la mano retira la pulpa y las semillas; y utiliza una cuchara para rascar las paredes interiores.
¡Pero sin pasarnos! recuerda que cuanto más rasquemos, más débiles serán las paredes y más frágil será la estructura. Un grosor adecuado rondará los 3 cm de ancho.
Aprovecha las sobras
Por cierto, no dejes que se desperdicie la carne de la calabaza. Guárdala y métela en el frigorífico para preparar alguna receta de Halloween. ¡Incluso puedes hacer una mascarilla facial! Si machacas la pulpa de la calabaza y la mezclas con miel, se convertirá en una mascarilla perfecta para combatir el envejecimiento.
Hacer la cara
Una vez vaciada la calabaza, llega el momento de cortar el rostro.
Utiliza el cuchillo y sigue el contorno del dibujo ¡Pero cuidado! Si te equivocas tus hijos no te dejarán olvidarlo. Así que recuerda: La paciencia y el cuidado son fundamentales para lograr un buen dibujo.
Si quieres que la calabaza se mantenga durante más tiempo lo que puedes hacer es introducirla durante un par de horas en agua y lejía. Una vez haya pasado ese tiempo, sécala y unta el interior con vaselina para evitar que se seque.
Con luz es espectacular
El siguiente paso es coger una vela e introducirla en el interior (Es mejor que la vela sea ancha para que se pueda mover la calabaza sin derramarla).
Pon la tapa en su sitio y ¡ya estará terminado!
Si no quieres esperar a que llegue la noche, puedes apagar las luces de la habitación para comprobar el resultado: ¡Terrorífico!
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