Asturias

El reciclaje de medicamentos aumenta un 13% en España

El pasado año se recogió una media mensual de 6 kilos por cada 1.000 habitantes, a través de los 20.654 Puntos Sigre existentes en las farmacias del país 

El reciclaje de medicamentos aumenta un 13% en España
El reciclaje de medicamentos aumenta un 13% en Españalarazon

El reciclado de medicamentos es uno de los hábitos medioambientales y sanitarios más extendidos en los hogares españoles. En concreto, durante el pasado año, se reciclaron a través de los 20.654 puntos Sigre de las farmacias de España una media mensual de 5,99 kilos de envases y restos de medicamentos por cada 1.000 habitantes, lo que ha supuesto un incremento con respecto al año anterior de un 13,23 por ciento.

Estas cifras no hacen sino confirmar la alta participación de los ciudadanos en el reciclado de medicamentos, que se mantiene por octavo año consecutivo.Por comunidades Las comunidades autónomas que más colaboran en el reciclado de fármacos son Navarra con 8,02 kilos de media mensual por cada 1.000 habitantes, Cataluña con 7,51 kilos, Aragón con 7,06 kilos, Murcia con 6,49 kilos y la Comunidad Valenciana con 6,39 kilos.Por su parte, Canarias con un crecimiento del 27,63 por ciento, Navarra con un 22,07 por ciento, Baleares con un 20,36 por ciento y Asturias con un 17,83 por ciento son las comunidades autónomas en las que más creció el reciclado en el pasado año. Según un estudio realizado por Sigre Medicamento y Medio Ambiente, los ciudadanos están cada vez más concienciados de la necesidad de reciclar correctamente los restos de medicamentos y sus envases, ya que el 86 por ciento considera que tirar estos residuos a la basura o por el desagüe puede entrañar algún riesgo para el medio ambiente y, por tanto, requieren de un tratamiento medioambiental más específico.

Los encuestados coinciden en que hay tres momentos clave para el reciclado de los medicamentos. wEl primero, cuando se hace la revisión del botiquín doméstico y se retiran los medicamentos caducados o que presentan un mal estado de conservación, los que ya no se necesitan y los que ya no se recuerda para qué fueron prescritos.

wEl segundo, cuando se acaba un medicamento y hay que ir a la farmacia a adquirir uno nuevo, que se aprovecha para llevar el envase vacío. wY el tercero, cuando se finaliza un tratamiento y se depositan en el Punto Sigre los envases vacíos o los envases con los restos de medicación que hayan podido sobrar, evitando así una posterior automedicación inadecuada.

En este sentido, el estudio revela que el 52 por ciento de los ciudadanos, si le sobran algunas dosis de un medicamento al finalizar el tratamiento de una enfermedad ocasional, guarda estos restos en el botiquín doméstico. Sin embargo, el 73 por ciento de ellos considera que volver a tomar esos medicamentos por su cuenta, posteriormente y sin previa consulta a un profesional sanitario, puede entrañar algún riesgo para su salud.