España

La muerte con más IVA

Desde septiembre, los entierros salen entre 500 y 700 euros más caros

Un operario, ayer, en un cementerio de Madrid
Un operario, ayer, en un cementerio de Madridlarazon

MADRID- Como cada año, miles de españoles acudirán hoy a los cementerios de todo el país con motivo del Día de Todos los Santos. Sin embargo, este año hay una gran diferencia con respecto a otros pasados: morirse sale más caro. Concretamente, entre 500 y 700 euros más debido a la subida del IVA, que en el caso de los servicios funerarios ha pasado del 8 al 21 por ciento. Por eso, no es de extrañar que cada vez sean más las personas que demandan facilidades de pago a la hora de dar el último adiós a sus seres queridos, más si cabe en un momento de crisis económica como el actual. Cabe recordar que el coste medio de un entierro en España ronda los 3.700 euros, si bien las incineraciones son 200 euros más baratas.

Por eso, empresas como Mémora dan a sus clientes la posibilidad de fraccionar el pago en 12, 24 y 36 meses, haciendo así un poco más llevadero un gasto muchas veces inesperado. De hecho, este año se ha incrementado un 80 por ciento el número de familias que se acoge a esta fórmula. Algo parecido sucede en el caso de las flores, un elemento básico en cualquier funeral. El impuesto que grava ramos y coronas ha pasado también desde el pasado 1 de septiembre del tipo reducido al general, con el sobrecoste que ello supone para familiares y amigos. Especialmente, en el caso de los entierros chinos, donde es tradición que cada asistente porte una corona floral. «Entre la crisis y el IVA, las ventas van a caer un 30 por ciento», dice Julio, encargado de la floristería Garayalde, en Madrid.

Respecto a la modalidad del enterramiento, las incineraciones suponen ya el 45 por ciento del total de 389.182 personas que fallecieron en España en 2011, según el Instituto Nacional de Estadística. La realidad demográfica y cultural de nuestro país es otro aspecto al que han tenido que ajustarse las funerarias en los últimos años. Ya sea preparando sus instalaciones para rituales musulmanes –parte del cuerpo del difunto debe tocar el suelo y tiene que estar mirando hacia La Meca–, judíos –representados con la estrella de David– o de cualquier otro culto de los que existen en España. No obstante, las ceremonias no católicas sólo suponen el 1 por ciento del total. Por otra parte, los eventos laicos han crecido este año un 6 por ciento, por lo que son ya uno de cada diez.

Ciberadictos desde el más allá
En la era de las tecnologías de la información, donde casi todos van ya con «smartphone», le dan a «Me gusta» en Facebook y tuitean a todas horas, lo último en enterramientos son las tumbas con código QR incorporado. Tras un breve escaneo de la lápida podemos ver vídeos, fotos e incluso escuchar al difunto. Una forma más que original de pasar a la otra vida.