Los robos con fuerza a empresas se disparan y crecen un 53 % en 2011

BARCELONA- Dentro de un balance favorable, con descenso del 2,60 por ciento de delitos y faltas en Cataluña en 2011 respecto a 2010, hubo tres datos que oscurecen un poco el panorama. Los robos con fuerza a empresas crecieron un 53 por ciento, los tirones aumentaron un 28,54 por ciento y las lesiones a personas, un 5,31 por ciento.
El conseller de Interior, Felip Puig, hizo una valoración positiva del balance delictivo de 2011. «Estamos en una situación difícil, con la crisis, con nuevos riesgos y amenazas, pero la evolución de los delitos en Cataluña es razonablemente satisfactoria», señaló. En pleno divorcio entre el departamento y los Mossos, debido a los recortes, Puig aseguró que «el descenso general de los delitos es gracias al trabajo de los agentes».

«Cambio de tendencia»
Las cifras globales son positivas por segundo año consecutivo, después del importante repunte de 2009. El descenso de 2,60 por ciento de delitos y faltas supera al de 2010, que fue de 1,42 por ciento. Entre el total de delitos, el 84 por ciento fueron contra el patrimonio. Dentro de este ámbito, los robos con fuerza a domicilio descendieron un 0,93 por ciento, después del fuerte crecimiento de 2010. «Estamos cambiando la tendencia de estos delitos, y ahora le toca el turno a las empresas», señaló el conseller.
El dato negativo dentro de los delitos contra el patrimonio fueron sin duda los robos con fuerza a empresas, que pasaron de 2.108 en 2010 a 3.226 en 2011. Destaca que uno de cada tres de estos asaltos fueron motivados por el deseo de usurpar cobre, una de las prioridades de los Mossos.
El aumento de tirones es otro de los puntos negros a corregir, con un importante crecimiento del 28,54 por ciento. La mayoría de ellos son para robar joyas y se producen en Barcelona. Precisamente, la Ciudad Condal concentra un tercio de los delitos de Cataluña.
Los delitos contra las personas fueron un total de 5.390 en 2011, cifra que significó un incremento del 2,12 por ciento. Concretamente, los homicidios dolosos consumados y los asesinatos bajaron un 19 por ciento, pasando de 96 a 77. Puig y el director general de la Policía, Manel Prat, recordaron que en 2010 hubo la anomalía de los dos casos de Olot, el tiroteo y el geriátrico, y que estos hechos hincharon el balance del año. El reto será ahora seguir con la Policía de proximidad.