Literatura

Miami

Patricia Cornwell: gana la dama negra

Patricia Cornwell, la gran dama de la narrativa policiaca, es la ganadora del V Premio Internacional RBA de Novela Negra, dotado con 125.000 euros y que se falló ayer en Barcelona. Cornwell obtuvo el galardón por su nueva obra, «Red Mist», que aparecerá publicada en España a finales de año bajo el título «Niebla roja».

La escritora estadounidense Patricia Cornwell, ayer en Barcelona, tras fallarse el Premio Internacional RBA de Novela Negra
La escritora estadounidense Patricia Cornwell, ayer en Barcelona, tras fallarse el Premio Internacional RBA de Novela Negralarazon

La obra recupera a la patóloga Kay Scarpetta, la heroína de Cornwell y directora del Centro Forense de Cambridge. Scarpetta se dirige a una prisión para mujeres de Georgia, donde se tiene que entrevistar con Kathleen Lawler, condenada a veinte años de cárcel por un homicidio. Ella le entrega a la protagonista el número de teléfono de Jaimie Berger, directora de la Unidad contra Crímenes Sexuales de la Oficina del Fiscal del Destrito de Manhattan. A partir de aquí se desarrolla un relato muy personal y con mucho sufrimiento, en el que el mal proviene en esta ocasión del lado femenino. Por eso, Scarpetta estará ante una situación única en su carrera, al verse ante un camión de mercancías destrozado y destartalado en medio de la ciudad de Savannah, en el estado de Georgia, fuera de su jurisdicción.

Tecnologías avanzadas
Éste es el punto de partida de una historia en la que Scarpetta, a diferencia de otras entregas de sus aventuras, se basará más en su cerebro que en las más avanzadas tecnologías que la han señalado como precedente de series como «C.S.I.», «Dexter» o «Bones». Cornwell estuvo ayer en Barcelona para recoger el premio. Tras de sí tiene una obra que ha sido aplaudida en todo el mundo, siendo traducida a 36 idiomas en más de cincuenta países, situándola entre los autores de género negro que más pasiones despiertan a nivel internacional. La autora, nacida en Miami en 1956, fue la primera en abrir la puerta al mundo de la criminología forense, en aquel momento inexplorado por la narrativa de corte policiaco.

La escritora apuntó que con «Niebla roja» «he querido situar a Scarpetta sola con su mente y no como en las anteriores 18 novelas de la serie, en las que empleaba lo más avanzado de la tecnología. Será ella misma la que tendrá que resolver el misterio».

Esto no quiere decir que su relación con Scarpetta –el personaje que dio a conocer en la novela «Postmortem»– esté pasando ahora una mala etapa. «Nos llevamos bien, aunque no sé si ella sabe que existo. Me gustaría que se lo dijesen», ironizó, añadiendo que, «en todo caso, mi vínculo con ella cambia a medida que me hago mayor. Si tuviérais que coger un avión y os tocara Scarpetta como compañera, os lo pasaríais muy bien».

Si ahora ha querido dar otra vuelta de tuerca a las tramas que crea para sus novelas es porque «brindo las mismas oportunidades a todos los empleados, también a las mujeres malvadas». El aspecto femenino tiene precisamente un gran peso en «Niebla roja». «Ante una situación de abuso de poder no está libre nadie. Lo que sucede es que el asesino masculino emplea una mayor violencia física. En cambio, la mujer usa otros medios, como el veneno, que provoca una muerte más cruel y lenta. He tenido ocasión de hablar con dos asesinos que se encuentran actualmente en el corredor de la muerte: una mujer y un hombre. Tras esa entrevista, no dudaría en ponerme en manos de él. Ellas son las mejores como malvadas. Saben cómo hacerte sufrir», puntualizó la autora de «El cuerpo del delito» o «La granja de cuerpos».

Pero no fueron éstas las únicas confesiones de Cornwell tras recibir el premio. Pese a haber renovado el género policiaco, la escritora no reconoce leer libros de esta temática. Por eso dijo que «me da vergüenza admitir que no leo novela negra porque así no me pueden influir. Prefiero las biografías, bella literatura de Ernest Hemingway o la bella poesía como la de un poeta que tienen ustedes y se llama Federico García Lorca. La poesía me permite estudiar el lenguaje y los ritmos. Me ayuda mucho en el momento de resolver una escena». En este sentido, tampoco le gusta hacer mucho caso de series como «C.S.I.» porque «se auto otorgan muchas más licencias que las puede tener un libro. No culpo a la televisión de ser poco precisa respecto a la literatura. Es que son dos medios distintos».

Con el Premio Internacional RBA de Novela Negra, Patricia Cornwell toma el relevo de otros galardonados, como Francisco González Ledesma, Andrea Camilleri, Philip Kerr y Harlan Coben.


Del periodismo al forense
Patricia Cornwell empezó su carrera como periodista de sucesos. «Cada vez que iba a la escena de un crimen, me preguntaba qué le pasaría al cadáver», comentó la escritora. Eso le hizo dejar las crónicas periodísticas para empezar a estudiar la ciencia forense. «El cuerpo siempre es la primera evidencia en cualquier crimen. Cuando empecé a descubrir lo que que se hacía con los cadáveres, cómo se estudiaban, cómo se analizaban, comprendí que ésta era la parte más importante de una investigación». Eso es lo que hace que Kay Scarpetta siempre tenga en cuenta a la víctima. «Si Scarpetta tuviera que escoger entre un asesino como Ted Bundy (en la imagen) o la sala de autopsias, siempre escogería esto último», dijo la autora.