Atenas

Judo: la española Cecilia Blanco pierde en octavos de final y no optará a medalla

La judoca española Cecilia Blanco perdió en octavos de final de la categoría de -70 kilos ante la eslovena Rasa Sraka por lo que quedará novena de la competición, lejos de la lucha por las medallas.

Ante la cuarta cabeza de serie del torneo, Blanco intentó imponer su agarre al de su rival pero cayó dos veces, la primera de waza-ari y la segunda de ippon, cuando empezaba a remontar el combate, que la condenaron a la eliminación.

"He cometido un error al principio. Ante una rival tan fuerte y tan igualada a ti, si te marcan un waza-ari es muy difícil remontar. Al final los errores se pagan. He intentado sacarle sanciones y arriesgar más de la cuenta y ella lo ha aprovechado y me ha marcado otra vez", dijo la judoca madrileña.

Blanco saltó al tatami con mucha cautela y se dejó llevar al terreno de su rival que al minuto y medio la enganchó con la pierna haciéndola caer de waza-ari.

La acción, sin embargo, hizo reaccionar a Blanco que empezó a practicar un judo más dinámico y agresivo con el que consiguió dos sanciones a su rival antes de que, en un ataque en el que arriesgó demasiado, le marcara un ippon.

"El error fue el inicio. Debería haber salido más revolucionada, más agresiva. En el primero he luchado muy bien con dinamismo y control pero en el segundo no he entrado como debería haberlo hecho", lamentó Cecilia Blanco, diploma olímpico en Atenas 2004 donde quedó en séptima posición.

En la ronda anterior ante la ucraniana Nataliya Smal, la madrileña impuso su dominio en el combate y marcó un waza-ari a la ucraniana, que apenas pudo realizar ataques y que acumuló dos sanciones por falta de combatividad.

Tras la que será su segunda y última participación en unos Juegos Olímpicos, Blanco se tomará unas vacaciones para después "reflexionar sobre la situación"y pensar qué hace con su vida.

Con la eliminación de la madrileña, subcampeona de Europa el año pasado, la participación de los judocas españoles termina de nuevo y por terceros Juegos consecutivos sin ninguna medalla.

El vitoriano de -66 kilos Sugoi Uriarte fue el único que tuvo posibilidades y, de hecho, a punto estuvo de conseguirla el domingo si los jueces no le hubieran concedido el combate por el bronce a su rival tras haber quedado empatados.