La pareja que se conoció en la Segunda Guerra Mundial y murió por covid-19 (con cinco días de diferencia)

Estados Unidos ha superado los 100.000 muertos por coronavirus, un trágico récord de decesos, que supone casi un tercio de todos los fallecimientos por covid-19 en el mundo.

Son muchas las vidas detrás de los números que la pandemia se ha llevado por delante. Entre la larga lista de nombres, prolifera el personal sanitario y en mayor medida, los ancianos. El coronavirus se ha cebado en las residencias y hogares de la tercera edad.

Una de las decenas de miles de historias a las que el coronavirus ha puesto fin es al matrimonio entre Horace y Violet Saunders. Llevaban juntos 75 años. Ambos tenían 96 años.

Se conocieron durante la Segunda Guerra Mundial. Horace, nació en Reino Unido. Durante la guerra fue uno de los soldados británicos que luchaba contra los japoneses en Birmania (hoy Myanmar). Estaba en India cuando “el destino quiso” que conociera al amor de su vida.

“Horace estaba en un autobús en Bombay (Mumbai) durante un corto periodo de descanso del Ejército. Un hombre se le acercó y le preguntó si era judío”, ha narrado Natalie Greenberg, la nieta de la pareja desde Nueva York en un homenaje por Zoom, al que tuvo acceso “The Washington Post”.

““Sí”, contestó él, y el señor le invitó ese viernes por la noche a la cena de shabbat. Muy amablemente, Horace declinó la invitación. Pero cuando el hombre se bajó del autobús, se ovidó su bonito pañuelo de bolsillo. Entonces Horace decidió atender al shabbat para devolverlo. Cuando llegó, vio a la chica más guapa que jamás había visto: Violet”.

En los años cuarenta se mudaron a Silver Spring, en el estado de Maryland. Allí formaron una familia, que hoy llora su pérdida con la añadida dureza de no haber podido despedirse de ambos.

Allí comenzó un negoció como sastre. Trabajó durante décadas en el sector textil. Sus coetáneos han recordado en varios obituarios digitales que Horace era un gran contador de historias.

Murió el 29 de marzo. Vivía en una residencia de Mt. Airy, Maryland, junto a Violet. Llevaban allí cuatro años. Horace necesitó cuidados paliativos. A los cinco días de fallecer su esposo, ella también moría por coronavirus. Ambos se quedaron a escasos días de cumplir los 97 años.

“Obviamente cuando él falleció pensamos que podía ser una posibilidad, por la cercanía que ella también tuviera covid-19”, relata Natalie Greenberg, de 33 años, esta vez al canal NBC Washington.

Honestos e íntegros, así los describen sus familiares y amigos, quien no dejan de alabar su compromiso con la comunidad así como el amor que se tenían ambos. Y es que la mayoría entiende que no hayan podido estar más de cinco días separados.