Oriente Medio

La búsqueda desesperada de supervivientes bajo los escombros de Beirut

Sin electricidad, las tareas de rescate del centenar de desaparecidos se complican. Unos 300.000 libaneses han perdido sus hogares tras la explosión

Aftermath of large explosion in Beirut harbor area
Jóvenes comprueban los daños en los edificios del área portuaria de Beirut tras la explosión del martesIBRAHIM DIRANI / DAR AL MUSSAWIREFE

Tras la enorme explosión que sacudió el puerto de Beirut en la tarde del martes y que ha acabado con la vida de al menos 135 personas y ha dejado más de 5.000 heridos, las labores de rescate continuaban ayer en la capital de Líbano. El gobernador de Beirut, Marwan Abboud, informó de que más de 100 personas continuaban desaparecidas, incluidos varios bomberos. Asimismo, Abboud destacó que 300.000 personas han tenido que abandonar sus viviendas o han salido de la ciudad ante las alertas de gases tóxicos liberados en la explosión.

Los equipos de rescate, con la ayuda del Ejército, han buscado durante toda la noche a personas atrapadas bajo los escombros. La Cruz Roja ha movilizado 75 ambulancias y 375 técnicos de emergencias médicas, y ha apelado al apoyo ciudadano para encontrar a las personas desaparecidas.

Algunos hospitales cercanos al lugar de la explosión han sufrido importantes daños y no cuentan con electricidad, mientras que otros están saturados y colapsados y han tenido que rechazar a algunos heridos que han sido trasladados a otros centros médicos. Ante la avalancha de víctimas, la Cruz Roja libanesa ha abierto dos centros de primeros auxilios y de triaje en el centro de la ciudad, uno en la Plaza de los Mártires y otro en el Forum de Beyruth (ambos a menos de 3 kilómetros del lugar de la deflagración).

Mientras tanto, los libaneses se han unido para ayudar a las víctimas de la potente explosión y a sus familiares. En las redes sociales circulan varias ofertas de alojamiento gratuito para los que han perdido sus hogares, se han registrado enormes filas para donar sangre e incluso dinero. En apenas 24 horas, una ONG recibió 2,6 millones. Además, muchos hoteles están abriendo sus puertas a los afectados. Los gestos solidarios llenaban las calles y redes sociales libanesas.

Asimismo, se han establecido grupos de ciudadanos para ofrecer comida, agua y medicinas a las familias que no pueden volver a sus hogares, limpiar las calles de las zonas más afectadas por la explosión o proporcionar cintas y plástico para poder tapar los huecos que han dejado los cristales rotos. Una de estas iniciativas, la cuenta de Instagram «Locating Victims Beirut» está tratando de localizar a las personas desaparecidas tras la devastadora explosión, compartiendo sus datos e información personal. En la cuenta hay más de 106 fotografías de desaparecidos que ayudan a dar con su paradero poniéndose en contacto con hospitales.

«Hay muchos desaparecidos. La gente pregunta al departamento de emergencia por sus seres queridos y la tarea de búsqueda es muy complicada porque no hay electricidad”, señaló el ministro de Sanidad, Hamad Hasan a Reuters. Por eso, el rescate de Issam, un joven que había estado más de diez horas bajo los escombros de un edificio colapsado se celebró tanto por los equipos de emergencias como por los curiosos y desesperados familiares.

Otra de las imágenes que han dado la vuelta al mundo es la de una enfermera que salvó a tres recién nacidos en un hospital devastado por la catástrofe. «No nos merecemos esto», indicó a Ap Riwa Baltagi, de 23 años, que estaba ayudando a sus amigos a recuperar los objetos valiosos de sus destruidas casas. «No tengo a donde ir», señaló una mujer mientras lloraba dentro de lo que una vez fue su hogar en el barrio de Gemayzeh. «¿Qué se supone que tengo qué hacer?», gritaba a su teléfono móvil.

Cinco españoles «heridos»

El Ministerio de Defensa informó que no había víctimas entre los militares españoles desplegados en el sur de Líbano. Según el consejero de Exteriores de la Generalitat, habría cinco españoles heridos «de forma ligera». Asimismo en la sede del Instituto Cervantes de la capital libanesa ha habido dos heridos. Se trata de un policía que custodia las instalaciones y un vigilante, ambos personal local.