Red ilegal

Encarcelados cuatro médicos por tráfico de órganos en el este de China

El caso fue destapado por el hijo de una de las víctimas

China coronavirus outbreak accelerating further
Médicos trabajando en el hospital Wuhan JinyintanSTRAgencia EFE

Seis personas, entre ellas cuatro médicos, fueron sentenciadas a penas de hasta 28 meses de cárcel por su participación en una red de tráfico de órganos en el este de China, informó este viernes el diario estatal The Paper.

Según la sentencia del Tribunal Popular Intermedio de la localidad de Bengpu, en la provincia oriental de Anhui, este grupo extrajo órganos de 11 pacientes entre 2017 y 2018, por lo que decidió aplicar penas de entre 10 y 28 meses entre rejas a los miembros de la banda.

El rotativo precisó que tres de los cuatro médicos sentenciados eran los responsables de la extracción de órganos en sus respectivos hospitales.

Aunque el citado tribunal dictó las sentencias el pasado mes de julio, los detalles del caso se han conocido recientemente gracias al hijo de una de las víctimas.

Los documentos revelados detallan que Yang Shuxun, exdirector del la unidad de cuidados intensivos del Hospital Popular del Condado de Huaiyuan, se dedicaba a la identificación de potenciales víctimas.

Yang se encargaba de convencer a los familiares de los pacientes para que donaran los órganos de estos a su fallecimiento y, cuando se encontraba un candidato adecuado, los otros médicos viajaban a Huaiyuan para que la familia firmara documentos que presentaban como formularios legales de consentimiento.

Después, procedían a la extracción, que se realizaba en una falsa ambulancia.

El último paso era que otro de los miembros de la banda se ponía en contacto directo con el hospital o el paciente necesitado del órgano, circunvalando así el sistema automatizado con el que opera China en materia de trasplantes.

Según The Paper, a las 11 víctimas se les extrajeron los riñones y el hígado, lo que les valió a los sentenciados la acusación por daños intencionales a un cadáver, además de haber violado la normativa de trasplantes de órganos humanos e incumplido otras regulaciones estipuladas para este tipo de procesos.

El caso se destapó al descubrir el hijo de una de las víctimas que el hígado y los riñones de su madre se habían extraído, en teoría para donarlos, en el mismo día del fallecimiento de su progenitora, a principios de 2018.

Sin embargo, cuando pidió información al respecto a la autoridad competente en Pekín, descubrió que no existían registros, lo que motivó indagaciones por su parte que llevaron a las autoridades a dar con la trama. EFE